Luego de que el presidente Rafael Correa fue rescatado este jueves en horas de la noche, llegó al Palacio de Carondelet y se dirigió al pueblo en un emocionado discurso frente al Palacio de Gobierno.
El Jefe de Estado agradeció el apoyo y el afecto de su pueblo al tiempo que anunció que era necesario iniciar la reunión con un minuto de silencio el cual fue imposible cumplir por la emoción del pueblo que desde tempranas horas se concentró frente al Palacio de Gobierno para apoyar al líder de la Revolución Ciudadana.
"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi gobierno, que es de paz", dijo Correa y resaltó que tenía información de que al menos un policía habría resultado muerto.
Durante su retención el Presidente Correa conversó con tres delegaciones de los policías insurrectos y les hizo dos preguntas de entrada, la primera se refirió a si ellos estaban peor en este gobierno, a lo que respondieron que no. La segunda pregunta tuvo que ver con que si ellos habían leído la ley por la que protestaban y ninguno lo había hecho.
"Todos dejados llevar por las manipulaciones", sentenció Correa.
El Presidente confirmó que hay 5 personas heridas y un fallecido, “se ha derramado sangre ecuatoriana inútilmente”, Expresó y agradeció a los presidentes del mundo y a las organizaciones que expresaron su apoyo al gobierno. http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?471300
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue rescatado del Hospital Metropolitano donde permaneció secuestrado por policías sublevados por más de 10 horas, tras un intenso tiroteo entre las Fuerzas Armadas y los uniformados.
Un comando de operaciones especiales ingresó por la fuerza en el Hospital de la Policía de Quito donde el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha estado retenido durante toda la jornada después de protestas generalizadas en todo el país protagonizadas por la policía debido a una disputa salarial.
El gobierno decretó el estado de excepción ante la sublevación de las unidades policiales tanto en Quito como en otras partes del país.
El comando ha estado disparando balas de goma, según un reporte de un periodista del canal local de televisión Ecuavisa, que ha estado transmitiendo en vivo la operación.
La situación frente al centro médico es de total caos con decenas de efectivos militares disparando y la policía respondiendo.
También pueden observarse a militares tirados en el piso en el marco de la operación para tomar control del hospital.
El mandatario se había negado a dialogar con los policías que tomaron los cuarteles en la capital y otras ciudades en rechazo al veto presidencial a la Ley de Servicio Público que elimina una serie de beneficios que venían recibiendo los miembros de las fuerzas del orden.
La protesta policial generó un ambiente de caos, en especial en Quito, donde el aeropuerto fue cerrado, aunque horas después fue reabierto, según informó el alcalde de la ciudad capital, Augusto Barrera.
El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo en rueda de prensa desde el Palacio de Gobierno que se declaró el "estado de excepción por una semana" y que en ese período las fuerzas militares asumirán el control de la seguridad.
Un muerto
Medios denuncian agresióny censura
La organización Fundamedios denunció al menos 14 agresiones en contra de periodistas, que incluyeron golpes y retiros de cámaras fotográficas y de video.
Además a las 14:00 el gobierno dispuso a todas las estaciones de televisión y radio del país suspender su programación y transmitir la señal emitida por los medios de comunicación del Estado de forma "indefinida e ininterrumpida hasta segunda orden”.
Avanzada la tarde, el canal estatal Ecuador TV reportó que policías y civiles ingresaron a sus instalaciones y provocaron destrozos con la demanda de tener un espacio para exponer sus puntos de vista contrarios a la versión gubernamental.
Los disturbios provocados por las protestas dejaron al menos un muerto y varios heridos, según fuentes oficiales.
En conferencia de prensa, el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, señaló que tanto el muerto como los heridos se produjeron en las afueras del hospital.
Además, la Cruz Roja confirmó que la protestas dejaron hasta el momento 51 heridos.
La organización precisó en un comunicado que atendió "51 emergencias producidas por asfixia, politraumatismos, caídos, entre otros".
El gobierno denunció que la oposición estaba presionando para un golpe de Estado, aunque la cúpula militar le ha asegurado su respaldo al Ejecutivo, según afirmó el ministro de Defensa, Javier Ponce.
La seguridad de Correa estuvo en riesgo la mañana de este jueves cuando el mandatario confrontó a centenares de efectivos policiales que desde tempranas horas habían tomado las instalaciones del Regimiento Quito, un cuartel policial de la capital.
El jefe de Estado acudió al Regimiento Quito en compañía del ministro del Interior, Gustavo Jalkh, y desde la ventana de un edificio del lugar confrontó a los policías enardecidos al explicar las razones de su veto. Atacado
"Si quieren matar al presidente, aquí está"
"Antes ganaban sueldos de miseria", dijo Correa en medio de los gritos de los policías, y añadió: "Se están eliminando todas las canonjías, canastas navideñas, bonos adicionales, seguros de salud privados. La política es tratar de maximizar los sueldos, y de esa forma todos puedan dignamente adquirir los servicios que necesitan".
La discusión subió de tono cuando el mandatario señaló: "Señores, si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo, pero seguiremos con una sola política de justicia, de equidad (…). Si quieren destruir la Patria, destrúyanla, aquí está, pero este presidente no dará ni un paso atrás".
Correa salió caminando del recinto policial, y mientras se dirigía al vehículo presidencial bombas lacrimógenas fueron lanzadas muy cerca del lugar por donde caminaba el mandatario.
El presidente tuvo que ser trasladado al hospital donde todavía está retenido.
En una entrevista posterior con medios locales dijo que necesitó tratamiento médico y acusó a los agentes de conspiración y traición.
Después de esto, los dirigentes de la policía señalaron que buscan el diálogo con el gobierno. "Estamos pidiendo que se nos respeten nuestras condecoraciones, y nuestros ascensos. No estamos en contra del señor presidente, le pedimos que se derogue las disposiciones de la Ley de Servicio Público que elimina las condecoraciones por el tiempo de servicio público", dijo al mediodía de este jueves el jefe de Estado Mayor de la Policía, Florencio Ruiz. Elecciones anticipadas
Mientras las protestas policiales, y de diversos grupos sociales se extienden en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ibarra, y otras ciudades, el presidente Correa analiza la posibilidad de aplicar la denominada "muerte cruzada", un mecanismo constitucional que lo faculta para disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales anticipadas.
Así lo afirmó la ministra de la Política, Doris Solís, tras una reunión efectuada la noche de este miércoles con el primer mandatario para discutir la posición adoptada por una parte del bloque oficialista en la Asamblea Nacional, el cual decidió sumarse a la oposición en el rechazo a varios artículos del veto presidencial a la Ley de Servicio Público.
"La muerte cruzada es una de las posibilidades, nosotros estamos en un proyecto de cambio, necesitamos construir leyes de consenso", dijo Solís, al calificar de "inconsecuencia" la actitud asumida en la Asamblea por un sector del oficialista Alianza País.
Qué dice la Constitución
La Constitución ecuatoriana señala que el presidente de la República "podrá disolver la Asamblea Nacional cuando, a su juicio, ésta se hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; o si de forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, o por grave crisis política y conmoción interna".
El mandatario puede aplicar la "muerte cruzada" sólo una vez en los tres primeros años de su mandato.
"La muerte cruzada no es el escenario que nadie quisiera, pero es una posibilidad cuando no hay condiciones para ir a un proceso de cambio", insistió Solís.
Quito (Pichincha).- Al conocer sobre el posible intento de agresión contra la democracia del país, miles de ecuatorianos y ecuatorianas se dan cita desde las 10:00 de este día en la Plaza de la Independencia, con el lema “defendemos la democracia y apoyamos la gestión del Presidente de la República, Rafael Correa”.
En una entrevista que concedió a la Cabina de Carondelet, el coordinador general del Movimiento PAIS, Orlando Pérez, hizo un llamado al diálogo a los policías insubordinados. Aseguró que con la inconformidad no se va a resolver nada, ni mucho menos tomándose las calles.
Exhortó a la Policía a tomar en cuenta que el Gobierno busca mejorar las condiciones de vida de los miembros de esta institución.
Pérez calificó a estos hechos como una prueba de defensa de la democracia, por ello convocó a “todos los militantes de las organizaciones sociales, políticas, gremiales y ciudadanos patriotas que creen en este proceso y que están convencidos que con que esta Constitución salir a defender la democracia”.
Asimismo, sentenció a los conspiradores que están detrás de toda esto. “No vamos a tenerles ningún tipo de medio, nosotros tenemos la Constitución en la mano y en el corazón para defender este proceso”, indicó.
Grupos de las provincias de Loja, Pichincha, Pastaza, Imbabura, Chimborazo y otras provincias se hallan manifestando a favor de la democracia
Quito (Pichincha).- El Jefe de Estado, Rafael Correa, frente al intento sedicioso por parte de algunos miembros de la Policía Nacional en contra del régimen que democrática y constitucionalmente lidera el Mandatario, anunció que pese a los intentos de agresión al Gobierno e incluso a su persona, no claudicará en sus principios.
“Yo no voy dar marcha atrás, si quieren vengan a buscarme acá, denme un tiro y que siga adelante la República, me matarán a mí, como decía Neruda, podrán cortar las flores pero no impedir la llegada de la primavera”, anunció en Radio Pública.
Desde el Hospital de la Policía, a donde acudió luego de ser agredido durante su visita al Regimiento Quito # 1, tras haber sido afectado por una bomba lacrimógena, el Jefe de Estado manifestó su profundo rechazo frente a las acciones emprendidas por un sector de los uniformados, quienes aspiran a desestabilizar al régimen basados en su oposición a los vetos anunciados a la Ley de Servicio Público.
Según el Presidente, este intento de desestabilización responde a una estrategia que ha venido cocinándose hace algún tiempo y a una andanada de mensajes e información equivocada que ha sido repartida a los miembros de la Policía Nacional, que hoy han tenido efecto en acciones violentas fruto de intentos de conspiración.
“Hace rato que vienen buscando un golpe de Estado, porque no nos pueden ganar en las urnas y hay compañeros nuestros que no entienden lo que es pertenecer a una misión política”, dijo, en relación a la seria posibilidad de convocar a la llamada “muerte cruzada” y su relación con el poder Legislativo.
Recordó que ningún Gobierno como este ha trabajado tanto por mejorar las condiciones de los uniformados que se han levantado y llamó a sancionar a estos malos elementos.
Anunció que regresará al Palacio de Carondelet cuando las condiciones de seguridad se den, pues hay la posibilidad de que la casa de salud donde se encuentra afectado por las acciones de la mañana.
El gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa declaró el estado de excepción ante la sublevación de unidades policiales en Quito y otras partes del país luego de una disputa salarial.
Miembros de la Policía ecuatoriana se tomaron este jueves los cuarteles policiales en Quito y varias ciudades del país en rechazo al veto presidencial a la Ley de Servicio Público, el cual elimina una serie de beneficios que venían recibiendo los miembros de las fuerzas del orden.
La protesta policial generó un ambiente de caos en diversos sectores del país, en especial en Quito, donde el aeropuerto ha sido cerrado, al igual que varias carreteras.
El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo en rueda de prensa desde el Palacio de Gobierno que se declara el "estado de excepción por una semana" y que en ese período las fuerzas militares asumirán el control de la seguridad.
El gobierno denunció que la oposición está presionando para conseguir un golpe de Estado, aunque la cúpula militar le ha asegurado su respaldo al Ejecutivo, según afirmó el ministro de Defensa, Javier Ponce.
La seguridad de Correa estuvo en riesgo la mañana de este jueves cuando el mandatario confrontó a centenares de efectivos policiales que desde tempranas horas habían tomado las instalaciones del Regimiento Quito, un cuartel policial de la capital.
El jefe de Estado acudió al Regimiento Quito en compañía del ministro del Interior, Gustavo Jalkh, y desde la ventana de un edificio del lugar confrontó a los policías enardecidos al explicar las razones de su veto.
Atacado
"Antes ganaban sueldos de miseria", dijo Correa en medio de los gritos de los policías, y añadió: "Se están eliminando todas las canonjías, canastas navideñas, bonos adicionales, seguros de salud privados. La política es tratar de maximizar los sueldos, y de esa forma todos puedan dignamente adquirir los servicios que necesitan".
La discusión subió de tono cuando el mandatario señaló: "Señores, si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo, pero seguiremos con una sola política de justicia, de equidad (…). Si quieren destruir la Patria, destrúyanla, aquí está, pero este presidente no dará ni un paso atrás".
Correa salió caminando del recinto policial, y mientras se dirigía al vehículo presidencial bombas lacrimógenas fueron lanzadas muy cerca del lugar por donde caminaba el mandatario. En una entrevista posterior con medios locales dijo que necesitó tratamiento médico y acusó a los agentes de conspiración y traición.
Después de esto, los dirigentes de la policía señalaron que buscan el diálogo con el gobierno. "Estamos pidiendo que se nos respeten nuestras condecoraciones, y nuestros ascensos. No estamos en contra del señor presidente, le pedimos que se derogue las disposiciones de la Ley de Servicio Público que elimina las condecoraciones por el tiempo de servicio público", dijo al mediodía de este jueves el jefe de Estado Mayor de la Policía, Florencio Ruiz.
Elecciones anticipadas
Mientras las protestas policiales, y de diversos grupos sociales se extienden en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ibarra, y otras ciudades, el presidente Correa analiza la posibilidad de aplicar la denominada "muerte cruzada", un mecanismo constitucional que lo faculta para disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales anticipadas.
Así lo afirmó la ministra de la Política, Doris Solís, tras una reunión efectuada la noche de este miércoles con el primer mandatario para discutir la posición adoptada por una parte del bloque oficialista en la Asamblea Nacional, el cual decidió sumarse a la oposición en el rechazo a varios artículos del veto presidencial a la Ley de Servicio Público.
"La muerte cruzada es una de las posibilidades, nosotros estamos en un proyecto de cambio, necesitamos construir leyes de consenso", dijo Solís, al calificar de "inconsecuencia" la actitud asumida en la Asamblea por un sector del oficialista Alianza País.
La Constitución ecuatoriana señala que el presidente de la República "podrá disolver la Asamblea Nacional cuando, a su juicio, ésta se hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; o si de forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, o por grave crisis política y conmoción interna".
El mandatario puede aplicar la "muerte cruzada" sólo una vez en los tres primeros años de su mandato.
"La muerte cruzada no es el escenario que nadie quisiera, pero es una posibilidad cuando no hay condiciones para ir a un proceso de cambio", insistió Solís.
Entre tanto, el bloque parlamentario de Pachakutik, brazo político de las organizaciones indígenas, demandó este jueves la renuncia del presidente Correa y llamó a los sectores sociales a conformar un frente de unidad nacional.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue enfático al recalcar que no se permitirá que en el país se quebrante el orden constitucional y el proceso de Revolución Ciudadana, nada ni nadie lo va a poder detener en este país.
Así lo señaló el jefe de Estado ecuatoriano, en declaraciones dadas este jueves, en rechazo al intento de golpe de Estado en Ecuador, situación que se originó tras violentas protestas originadas por un grupo minoritario de la policía nacional, en la guarnición número 1 de Quito, producto de una desinformación en torno a una Ley que aún no se ha aprobado, que tiene por objetivo equilibrar beneficios laborales de servidores públicos, incluidos los militares y policías.
Correa destacó el apoyo que ha expresado la comunidad internacional al Gobierno ecuatoriano y citó manifestaciones de solidaridad por parte de los presidente Hugo Chávez Frías, Alan García, Cristina Fernández, así como José Miguel Inzulsa, de la Organización de Estados Americanos (OEA), y las gestiones iniciadas por el Grupo de Río.
El jefe de Estado ecuatoriano también enfatizó que una inmensa mayoría apoya al Gobierno de Ecuador, “nunca antes el Gobierno ha gozado de un apoyo popular como éste”.
El Presidente rechazó el hecho de que un pequeño grupo que tiene en su poder armas que le confió la sociedad para su seguridad y ahora las use para abusar de ellas. “No obstante, no va a claudicar la Patria”.
Correa llamó a los policías patriotas a contribuir a volver la situación a la normalidad.
El Presidente se encuentra en un hospital militar y dijo que policías en rebelión tratan de introducirse en su habitación, por lo que señaló que si algo le ocurriera a su persona responsabiliza a esos grupos.
“Mi amor por la Patria es infinito y donde esté siempre amaré a mi familia”, expresó.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, habló con BBC Mundo sobre una supuesta caída en su popularidad y las acusaciones de corrupción hechas por su propio hermano.
También se refirió a las tensas relaciones entre su país y Colombia y sobre los que dicen que Ecuador se podría estar transformando en una "narcodemocracia".
Vea el diálogo entre Correa y Julián Miglierini, de BBC Mundo.