domingo, 23 de octubre de 2011

¿Bruselas? ¿Hay alguien ahí?


CLAUDI PÉREZ

Sostiene Leonard Cohen que "igual que un hombre no es un DNI, una calificación de deuda no es un país". Y sin embargo, estos son tiempos de incertidumbres en los que esos conceptos tienden a confundirse. Europa se enfrenta hoy a un día importante para aclararse con su DNI y de paso con su deuda: los jefes de Estado y de Gobierno se reúnen en Bruselas para dilucidar, entre la cumbre de hoy y la del próximo miércoles, el destino de esa moneda sin patria -sin DNI-, el euro, en plena crisis de identidad por los problemas de su deuda pública, de sus bancos y por las dudas sobre su capacidad para gestionar la crisis y deshacer el entuerto. En el tablero hay multitud de jugadores, todo tipo de reglas e intereses creados, efectos colaterales y demás: el arte de la política -política económica, en este caso- suele ser apasionante. Y desesperante: la respuesta pusilánime de la UE es hasta este momento la tónica, con Bruselas y los líderes empeñados en aplazar una solución que no llega y que a medida que pasa el tiempo se complica. Y se encarece. Esta es una tentativa de resumen de lo que está en juego. Que es mucho.

- Grecia, capítulo final (o no): Una economía que supone el 2% del PIB europeo y el 0,5% del PIB mundial ha puesto en jaque el proyecto europeo. Grecia no puede pagar sus deudas, que se encaminan al 200% de su PIB, y necesita una quita: pagará finalmente la mitad de lo que debe, o menos, en la primera suspensión de pagos de un país europeo en muchos, muchos años. Grecia necesita ayuda, pero los ortodoxos alegan problemas de riesgo moral: si se le da dinero gratis nunca hará las reformas necesarias. Con esa excusa, Europa y el FMI le han impuesto una cura a base de ricino: un plan de recortes y austeridad draconiano, durísimo, que prácticamente le condena a una larga recesión que durará años. Y sin crecimiento es muy difícil pagar las deudas: eso es lo que viene a llamarse un círculo vicioso en toda regla.

El primer plan de rescate llegó en 2010. Fue un desastre: imponía créditos a devolver con tipos de interés punitivos. Hace tres meses llegó un segundo plan de ayudas: más dinero, pero esta vez con la exigencia de que el sector privado (esto es, la banca) asumiera parte de la factura, con una quita de la deuda del 21%. Apenas un trimestre después se constata que esa fórmula no ha funcionado: la crisis griega es durísima, la deuda sigue creciendo a toda velocidad y los países europeos deben pactar ahora una quita no inferior al 50% para devolver a Atenas a una situación "sostenible". Falta saber si los bancos aceptarán eso voluntariamente o no. Francia quiere un plan voluntario: sus bancos nadan en deuda de Grecia y de lo contrario París (y el BCE) sostiene que el efecto contagio sería muy duro. Alemania aboga por la receta más dura: una quita obligatoria de hasta el 60%, a la que se opone el BCE para evitar el temido pánico en los mercados, cuya respuesta se verá tan pronto como mañana lunes. Lo más probable es una solución intermedia: una quita fuerte, del 50%, pero con un calendario de repago amplio para que Grecia pueda salir del pozo, y a la vez apoyo para los bancos (con una recapitalización para evitar el pánico en los mercados).

- La banca gana: En el principio fue la crisis financiera: el huracán llevó a los países del Atlántico Norte a dar a los bancos todo tipo de ayudas. La crisis bancaria derivó en crisis económica. Y entre lo que los Estados pagaron para salvar sus bancos y lo que pagan para suavizar el batacazo (prestaciones por desempleo, menores ingresos impositivos y demás) ha llegado una crisis fiscal de aúpa: problemas en los mercados de deuda, que ya no confían en los bonos europeos de algunos países. Y eso lleva de nuevo a los bancos, poseedores de la mayor parte de la deuda pública, hasta anteayer el activo financiero más seguro del mundo y ahora con su credibilidad en entredicho. La crisis bancaria ha vuelto. Se trata, en la mayoría de los casos, de un problema grave de liquidez, pero en algunas entidades y con el estrés actual eso puede derivar con rapidez en una crisis de solvencia (como ha ocurrido con Dexia). De ahí la desconfianza de los mercados, las caídas de las Bolsas, la apuesta de la UE por recapitalizar sus bancos para que vuelva la confianza, para que desaparezca la sensación de miedo.

Pero esa recapitalización tiene varios problemas: si se obliga a los bancos a dotarse de más capital cerrarán el grifo del crédito, y la recesión puede ser peor. Además, es difícil decir de cuánto dinero se trata: eso depende de cuán dolorosa sea la crisis de la deuda pública. En un principio, solo Grecia va a dejar de pagar sus bonos. Pero las autoridades europeas pretenden que los bancos tengan colchones de capital para amortiguar el golpe que supondría un recorte en los países con problemas: Portugal e Irlanda, y en menor medida Italia y España. El problema es que eso supone estigmatizar la deuda de esos países: si la UE decide que es posible que una parte de la deuda puede que no se pague, los inversores interpretarán que efectivamente eso va a ser así. La teoría de la profecía autocumplida. El pez que se muerde la cola. Lo más probable es que finalmente haya una recapitalización blanda: 100.000 millones de euros, cuando el FMI y otras estimaciones cifran las necesidades en 200.000, hasta en 300.000 millones, para que los ratios de capital sean los adecuados. La UE quiere un colchón de capital de máxima calidad del 9% para los grandes bancos, los llamados sistémicos, los demasiado grandes para caer: los que pueden llevarse a un país por delante. ¿Hay que meter más dinero es esos bancos, y sobre todo ese dinero tiene que salir del bolsillo de los contribuyentes? El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo hace unos meses que la ciudadanía europea no está preparada para una segunda ronda de ayudas a la banca. Los bancos son indispensables para que una economía funcione, pero los ciudadanos, cada vez más indignados, difícilmente van a permitir una segunda ronda de ayudas públicas a la banca. El sociólogo Alain Touraine se maravilla del "silencio de las víctimas" en este ya casi primer lustro de crisis. Pero eso puede cambiar. Sobre todo si se cumplen algunos vaticinios: "Europa está iniciando lo que parece una década perdida", dice Simon Tilford, del think tank británico Center for European Reform.

- Fondo de rescate, el quid de la cuestión: La tercera pata del reguero de cumbres iniciado el viernes pasado, y que no culminará hasta el próximo miércoles, es el fondo de rescate: el denominado EFSF. Todo el mundo está de acuerdo en que hay que potenciarlo para hacer de él un arma disuasoria, una suerte de botón nuclear para que los especuladores no sigan castigando la deuda pública de varios países. Con el tamaño actual (440.000 millones) puede valer para Grecia, Irlanda y Portugal, pero no para la caza mayor en la que se ha convertido la crisis europea: los ataques a Italia y en menor medida a España. Y los primeros escarceos con Francia, por cierto, añaden aún más incertidumbre sobre la talla y la potencia que debe tener el fondo. París quiere que el EFSF sea un banco para que pueda pedir todo el crédito que sea necesario al BCE. Alemania, no: Berlín quiere que el fondo sea una suerte de seguro que garantice las deudas de los países del euro, para que los bonos de Italia o España ganen credibilidad. El mecanismo de ayuda garantizaría así hasta el 30% de las posibles pérdidas derivadas de la tenencia de deuda pública en los balances de los bancos. Esa es la solución minimalista que probablemente saldrá adelante. Y que probablemente no sea suficiente. Demasiados probablemente: no está del todo claro qué van a acordar París y Berlín, o mejor dicho Berlín y París: la canciller alemana Angela Merkel ha cambiado todas las reglas del juego y deberá volver a la capital alemana para obtener luz verde del Bundestag a cualquier acuerdo. Merkel está al mando, por si alguien lo dudaba.

En las últimas horas emerge una solución complementaria: crear un segundo fondo, con participación del sector privado, para intervenir directamente en el mercado secundario de deuda pública. Ese nuevo 'vehículo especial' ya se discutió en la última reunión de ministros de Finanzas del G-20. Actuaría en paralelo al fondo de rescate (EFSF), pero aún es solo una posibilidad que está sobre la mesa a la espera de lo que decidan los socios europeos.

- Quinielas: Lo que realmente ocurre está meridianamente claro: Grecia no puede pagar, Irlanda y Portugal tienen problemas de liquidez, que pueden llevarles también a tener problemas de solvencia si se activa el temido efecto contagio, y España e Italia (y por detrás Bélgica) son el siguiente dique de contención. Y esa crisis fiscal está entrelazada con la crisis financiera: los bancos pueden sufrir porque en sus balances guardan grandes cantidades de deuda pública, y ese es el canal por el que la crisis europea puede contagiar al resto del mundo, con un temido momento Lehman (por la quiebra de Lehman Brothers). Esa es la situación. La solución hasta el día de hoy ha sido poner parches, y los tres puntos anteriores de este artículo son básicamente eso, parches: en Bruselas hay una contradicción constante entre lo que se dice que se hará y lo que realmente se hace (que es poco o nada).

Pero entre los analistas se impone un consenso que no acaba de llegar a la arena política: dejar quebrar a Grecia, con una quita importante, y dar garantías a sus bancos y al resto de entidades europeas (a través del BCE) para evitar males mayores: una suspensión de pagos ordenada, si es que eso puede existir. Y hay que pedirle más madera al BCE: que el Eurobanco anuncie que va a comprar toda la deuda que sea necesario (algo que desespera a Alemania, lo que hace muy difícil esta vía de salida). Eso supondría grandes desembolsos iniciales, "pero una vez los mercados vean el bazoca del BCE la especulación cesará", sostiene el economista Paul De Grauwe. A medio plazo, no cabe otra opción que potenciar el fondo de rescate y seguir dando pasos hacia un Tesoro único, un ministerio de finanzas europeo, todo eso que ahora parece tan utópico como improbables parecían los pasos que ha ido dando Europa para lidiar con la crisis. Y aun así, lo deseable y lo probable casi nunca coinciden cuando se trata de Bruselas: el escenario más plausible es que hoy simplemente se dé un paso adelante en la recapitalización bancaria y la quita de Grecia. Todo lo demás, todos los detalles, se dejará para la cumbre del miércoles. Los anglosajones llaman a eso kick the can down the road. Traducción bastarda: patada hacia adelante.

Fuente: http://bit.ly/n2pZ0G

lunes, 3 de octubre de 2011

Un panorama general de Ollanta Humala de cara al continente

*Manuel Temponi Rodríguez

Para este análisis, hay que partir de un elemento central, para entender la situación. El modelo económico neoliberal impuesto a la fuerza por el dictador Alberto Fujimori en un autogolpe (cerrando el parlamento) fascista, el 5 de diciembre de 1992, afirmado en su espuria constitución dictada a la medida sin consulta popular, coaccionando a la oposición (incluyó tanques y militares para despejar dudas). En el título III, artículo 63 dice: “La inversión nacional y la extranjera se sujetan a las mismas condiciones…El Estado y las demás personas de derecho público pueden someter las controversias derivadas de relación contractual a tribunales constituidos en virtud de tratados en vigor. Pueden también someterlas a arbitraje nacional o internacional, en la forma en que lo disponga la ley. ” . En la tumba: Hitler, Mussolini, Franco y Pinochet deben sentirse emocionados de su legado.

Este modelo expoliador de las clases populares (de ese Perú profundo ignorado por la visión occidental conservadora), fue mantenido y consolidado por Alejandro Toledo, Alan García y por los vientos que soplan Ollanta Humala Tasso se anexó a la lista, salvo que demuestre lo contrario. En este último, me permito una digresión para argumentar tal afirmación, porque de la forma que un gobierno destina los fondos del erario público se conocerá su tendencia en espectro político, los datos son los siguientes:

1) Conserva a funcionarios neoliberales de la administración García; Julio Velarde ratificado en cargo de presidente del Banco Central, asciende al vice-ministro de hacienda a ministro de economía y finanzas a Luis Miguel Castilla.

2) No toca el sistema impositivo de las grandes mineras (es extremadamente regresivo para la población). Humala prometió aproximadamente $ 1111.11 millones (dólares) adicionales para programas sociales y, según organizaciones como Propuesta Ciudadana sólo serían $ 555.55 millones (dólares). Las carencias son tan grandes, ¿Cómo si fuera un enorme caudal de inversiones para un país?.

3) En el proyecto presentado al parlamento se encuentra cosas muy interesantes. El Presupuesto global asciende a un monto de $ 35.383,3 millones (dólares), de los cuales se asignan $ 9.384, 81 (27% del total) para gastos de capital, valga decir, inversión para los temas vitales del Estado.

4) A los sectores de educación y salud, del gasto de capital (inversión), se le destina la pírrica cifra de 7,4% del presupuesto general, es decir, $ 2.618,36.

Para los interesados en conocer con más detalle el proyecto de presupuesto, puede consultarlo en la página del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú en: http://www.mef.gob.pe/ o http://bit.ly/o94h22.

En ese orden de ideas, la actual gestión del presidente Humala, no cuestiona la metodología de cálculo de la pobreza, y se empeña (mismos números que García) en continuar diciendo que es alrededor de un tercio de la población.

La definición de línea de pobreza según informe de Instituto Nacional de Estadística e Informática del año 2010 en la página 30 es: “El valor de la línea de pobreza para el año 2010, con el cual se contrasta el gasto per cápita de los hogares para determinar su situación de pobreza es de S/. 264 nuevos soles ($ 97.8 dólares) corrientes per cápita mensual, este valor constituye el valor mínimo necesario que requiere una persona para satisfacer sus necesidades alimentarías y no alimentarías“, es decir, con $97.8 una persona puede vivir dignamente por un mes. ¿Cuántos altos funcionarios públicos vivirán con ese monto?.

Realmente eso no se ajusta a la realidad por una sencilla razón, la nueva canasta familiar que es S/.2,112 (782 dólares) y S/.1,292 (478 dólares) que es el valor de la canasta de consumo básico para no ser pobre, valores aportados por el propio INEI. Entonces, otra pregunta más a los funcionarios públicos: ¿ustedes creen que ese es el verdadero número de pobres?.

Para ello, aporto al debate de la respuesta. El Plan Bicentenario de la Nación, elaborado por el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), publicado el 2011, en su página 40, referente a la estructura social de referencia según PEA ocupada por categorías ocupacionales, educación e ingresos en el Perú indica que un tercio de la población estaría en capacidad de satisfacer sus necesidades (alimentación, transporte etc.) es decir, dos tercios se quedarían excluidos. Ellos serian “estrato alto” con s/ 13.108 y “estrato medio” que oscila desde s/ 1642 a s/ 2354, sumarian un tercio, los excluidos “estrato bajo” que abarca desde s/ 603 a s/ 1004. (Son valores del 2007 pero nos pueden dar una idea, no me parece que la cosa haya cambiado radicalmente).

Además para reforzar esto, me apoyo en el índice de Gini que arroja un valor de 0.509, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), uno de los más altos de la región latinoamericana, donde la misma es la más desigualitaria del mundo. El índice de Gini “El Coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual. El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). El índice de Gini es el coeficiente de Gini expresado en porcentaje, y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100” (Wikipedia).

En la actualidad el sueldo mínimo es de s/ 675 (soles) o $ 250 (dólares) por habitante al mes. Así que la población, según el INEI, el Perú tiene alrededor de 30 millones de habitantes, partiendo de los números provenientes de las instituciones gubernamentales peruanas, respaldadas por organismos internacionales como la CEPAL, la población por debajo de la línea no es de un tercio, sino más bien dos tercio de la población.

Por tal motivo, Sr Humala Tasso, quien no cambie el estado actual de las estructuras de poder, no va a llevar una mejoría real a la población de ese Perú de la cosmovisión andina, que tiene una visión holística, en que la Madre Tierra juega un papel fundamental en la vida de las comunidades, no sea otro Lucio Gutiérrez.

* http://manueltemponi1981.blogspot.com/




domingo, 25 de septiembre de 2011

Lo que Internet te oculta con los filtros


Por Amy Goodman y Juan González

Los cincuenta sitios web principales toman un promedio de 64 bits de información personal cada vez que alguien visita su página y luego diseñan sus sitios de acuerdo a las preferencias que los usuarios manifestan. ¿Qué efecto tendrán estos filtros online para el futuro de la democracia?

Hablamos con Eli Pariser, autor de The First Bubble: What the Internet Is Hiding from You (La primera burbuja: lo que Internet te oculta). “Pensemos por ejemplo en las noticias sobre Afganistán. Cuando uno habla con la gente que dirige los sitios de noticias, le dicen que la guerra en Afganistán no tiene un buen desempeño, que no tiene muchos clicks, es decir, que la gente no los consulta masivamente. Y sin embargo éste posiblemente sea uno de los temas más importantes que enfrenta nuestro país”, dice Pariser. “Pero [el tema de la guerra en Afganistán] nunca logrará pasar por esos filtros.

En Facebook en particular, éste es un problema porque en esa red la información se trasmite presionando el botón “Me gusta”. Y el botón “Me gusta” tiene un equilibrio muy particular. Es fácil de presionar “Me gusta” cuando las opciones son ‘Acabo de correr una maratón’ o ‘Hice una pastel fantástico’, pero es muy difícil presionar “Me gusta” cuando la opción es ‘La guerra en Afganistán ya lleva diez años’”.

Cuando sigues a tus amigos en Facebook o haces una búsqueda en Google, ¿qué información aparece y qué información se omite? De eso se trata el nuevo libro de Eli Pariser llamado The Filter Bubble: What the Internet is Hiding from You (La burbuja de los filtros: lo que Internet te oculta).

Según Pariser, Internet se está convirtiendo cada vez más en una caja de resonancia donde los sitios web adaptan la información a las preferencias que detectan en cada usuario. Yahoo! Noticias rastrea los artículos que leemos. Zappos registra el tipo de zapatos que elegimos y preferimos. Y Netflix almacena las películas que seleccionamos.

AMY GOODMAN: Los cincuenta principales sitios web toman un promedio de 64 bits de información personal cada vez que alguien visita sus páginas y luego diseñan sus sitios de acuerdo a las preferencias que los usuarios manifiestan. Mientras estos sitios sacan provecho al adaptar sus anuncios para visitantes específicos, los usuarios pagan un precio alto por vivir en una burbuja de información fuera de su control. En lugar de poder acceder ampliamente a información variada, estamos sujetos a filtros estrechos.

Eli Pariser es autor de The Filter Bubble: What the Internet is Hiding from You (La burbuja de los filtros: lo que Internet te oculta) y presidente ejecutivo de la organización MoveOn.org. Eli nos acompaña aquí en el estudio de Nueva York justo después de una gira relámpago por Estados Unidos. Bienvenido, Eli.

ELI PARISER: Gracias por la invitación.

AMY GOODMAN: Entonces, esto puede ser una sorpresa para la gente. Si Juan y yo entráramos a Internet y pusiéramos “Eli Pariser” en Google…

ELI PARISER: Sí.

AMY GOODMAN: ...podemos llegar a encontrarnos con resultados y enlaces completamente diferentes.

ELI PARISER: Así es. A mí me sorprendió. No sabía que era así como funcionaba, hasta que me topé con una breve publicación en un blog en Google que decía “Búsqueda personalizada para todos”. Y resulta que en los últimos años, no ha habido un Google estandar. No hay un “este es el mejor enlace”. Sino, “éste es el mejor para ti”. Lo mejor para ti es aquello donde muy probablemente vayas a hacer clic. Entonces no es necesariamente lo que debes saber, sino lo que quieres saber y más probablemente vayas a elegir.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Pero eso no va en contra de lo que en un principio atrajo a tanta gente a Google, es decir, que los algoritmos que Google había desarrollado realmente permitían ofrecer la mejor información que había en la red?

ELI PARISER: Sí. Si examinas qué decían del algoritmo original de Google, verás que se referían al mismo en términos explícitamente democráticos: que la red era una manera de votar, que cada página votaba por la credibilidad de otras páginas. Y esto es un cambio con respecto a aquello. Ahora Internet se está transformando en un espacio donde cada persona puede tener resultados distintos según dónde haga clic.

Hace poco lo hice con la palabra Egipto; le pedí a dos amigos que escribieran ”Egipto” en Google. Una persona tuvo resultados llenos de información sobre los protestas en ese país y lo que está pasando políticamente; la otra persona no recibió literalmente nada sobre las protestas, solo información sobre viajes a las pirámides.

AMY GOODMAN: ¿Puedes explicar eso otra vez? Es increíble. Entonces, uno ingresa; hay una rebelión en Egipto. De hecho, hoy hay una protesta en masa en la plaza Tahrir. Están protestando contra el consejo militar y otros temas. ¿Si yo busco Egipto y alguien a quien le gusta viajar también, tal vez no encontremos ni una referencia a la insurrección?

ELI PARISER: Así es. No había nada en los diez primeros enlaces. Y la mayoría de la gente solo usa los tres primeros enlaces que aparecen en Google. Entonces si Google no te muestra rápido el tipo de información que necesitas, realmente te la pierdes. Y esto no sólo está pasando en Google, sino en toda la red; lo descubrí cuando empecé a investigar.

Está pasando en los sitios más importantes y cada vez más en los sitios de noticias. Entonces, Yahoo! Noticias hace exactamente lo mismo, adapta los artículos que uno ve en el sitio Yahoo!Noticias a lo que el sitio cree que a uno le interesa. Y lo que nos preocupa es que esto está ocurriendo de manera invisible. No lo vemos en funcionamiento. No puedo decir en qué se diferencia el Internet que una persona ve del Internet que ven las demás, pero cada vez hay más diferencias.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Qué dicen los que manejan estos buscadores con respecto a que sólo están respondiendo a los intereses y las necesidades de la gente que usa el sistema?

ELI PARISER: Dicen “Solo estamos dándole a la gente lo que la gente quiere”. Y yo digo: ¿Qué significa “lo que quiere?” Porque creo que todos queremos muchas cosas diferentes. Hay un yo compulsivo, un yo de corto plazo que hace clic en todos los chismes de la farándula y los artículos triviales y hay un yo de largo plazo que quiere estar informado sobre lo que pasa en el mundo y ser un buen ciudadano. Y ambas cosas son intencionales todo el tiempo. Tenemos esas dos fuerzas internas. Y los mejores medios de comunicación ayudan al yo de largo plazo a encontrar un poco de equilibrio. Nos dan algo así como información nutricional sobre las verduras y el postre y entonces uno puede lograr una dieta balanceada de información. Esto es como estar rodeado de calorías vacías, de información chatarra.

AMY GOODMAN: Eli, ¿puedes hablarnos de tu experiencia en tu propia página de Facebook?

ELI PARISER: Este fue el punto de partida para investigar ese fenómeno. Y básicamente, a partir de 2008 y después de que dejé de ser el director ejecutivo de MoveOn.org, hice una pequeña campaña para conocer y hacerme amigo de gente que pensaba diferente a mi. De veras quería escuchar lo que pensaban los conservadores, de qué hablaban, y aprender algunas cosas. Entonces agregué esa gente como amigos en Facebook. Y entré una mañana a la página y me di cuenta que no estaban. Habían desaparecido. Fue muy misterioso ¿adónde se fueron? Y resulta, que Facebook estaba monitoreando mis hábitos en el sitio. Estaba mirando todos los “Me gusta” donde yo hacía clic. Lo que me estaban diciendo era “Eli, dices que estás interesado en esa gente, pero de hecho, nosotros sabemos que haces clic más en los sitios progresistas que en los conservadores, entonces vamos a editarlos, vamos a quitar esa gente de tu página”. Y desaparecieron. Esta es una parte del peligro que hay en eso.

JUAN GONZÁLEZ: Pero ¿Facebook suprimió a tus amigos?

ELI PARISER: Sí. Realmente los echo de menos.

AMY GOODMAN: A tus amigos conservadores.

ELI PARISER: Sí, a mis amigos conservadores; aquí la jugada es lo que se llama sesgo de confirmación, que es básicamente nuestra tendencia a sentirnos bien con información que confirma lo que ya pensábamos. Y de hecho esto se puede observar en el cerebro. Hay un pequeño aumento de la dopamina cuando le dices a alguien que tiene razón. Por lo tanto, si pudiéramos construir un algoritmo que mostrara a la gente lo que tú quieres y si el único propósito fuera conseguir que la gente hiciera clic más veces y viera más páginas, ¿por qué les mostrarías algo que los hiciera sentir incómodos o que no tienen razón o que hay otras cosas en el mundo además de nuestras propias y estrechas ideas?

JUAN GONZÁLEZ: ¿Y eso no refuerza la polarización dentro de la sociedad, en el sentido de que la gente no está en contacto ni escucha los puntos de vista de otra gente con la que pueden estar en desacuerdo?

ELI PARISER: Sí. Es decir, la democracia necesita esta idea de discurso, que la gente oiga ideas diferentes, responda a ellas y piense en ellas. Y vuelvo a esa famosa cita de Daniel Patrick Moynihan que dice “Todos tenemos derecho a tener nuestras propias opiniones, pero no nuestra propia realidad”. Pero cada vez más se puede vivir en un mundo online en el que sí tienes tu propia realidad. Si buscas en Google “cambio climático” recibes los enlaces de cambio climático destinados a ti, pero no necesariamente recibes todo; ni siquiera sabemos cuáles son los argumentos alternativos.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Cuáles son las implicaciones de esto, ya que todos –especialmente Google y Yahoo!- han desarrollado sus propias páginas de noticias? ¿Cuáles son las implicaciones en términos de las noticias que publican y las noticias que la gente recibe?

ELI PARISER: Aquí es donde la cosa se vuelve aún más preocupante, porque cuando lo que se intenta es que la gente haga clic en las opciones más veces y vea más páginas, hay muchas cosas que no van a alcanzar ese umbral. Tomemos por ejemplo las noticias sobre la guerra en Afganistán. Cuando uno habla con la gente que dirige los sitios de noticias, te dicen que las historias sobre la guerra en Afganistán no tienen un buen desempeño, que no reciben muchos clics, que la gente no las consulta masivamente. Y sin embargo, podría decirse que éste es uno de los temas más importantes que enfrenta nuestro país. Se lo debemos a la gente, como mínimo, para entender lo que está pasando. Pero [ese tema] nunca conseguirá pasar esos filtros.

En Facebook en particular, este es un problema porque en esa red la información se trasmite presionando el botón “Me gusta”. Y el botón “Me gusta”, tiene un equilibrio muy particular. Es fácil presionar “Me gusta” cuando las opciones son “Acabo de correr un maratón” o “Hice un pastel fantástico”, pero es muy difícil presionar “Me gusta” cuando la opción es “La guerra en Afganistán ya lleva diez años”. Así que la información agradable se trasmite; la información desagradable queda fuera.

AMY GOODMAN: Entonces Google no sólo sabe lo que estás buscando, ¿verdad?, además sabe dónde estás y el tipo de computadora que usas. ¿Cuánta información recogen de nosotros?

ELI PARISER: Es realmente asombroso. Si inicias sesión en Google, entonces Google obviamente tiene acceso a todo tu e-mail y todos los documentos que has subido; a mucha información. Pero incluso cuando sales, un ingeniero me contó que hay 57 señales que Google rastrea –“señal” es la palabra que usan para las variables que miran–, todo, desde la dirección IP de tu computadora –que es básicamente su dirección en Internet–, qué tipo de portátil o computadora y software estás usando, incluso cosas como el tamaño de la letra o cuánto tiempo te quedas mirando un enlace concreto. Y usan eso para desarrollar un perfil tuyo, una idea de qué tipo de persona eres. Y entonces usan eso para confeccionar a medida la información que te muestran.

Y esto está pasando en muchísimos sitios, no sólo en el buscador principal de Google, sino también en Google News. Y el plan de Google News es que, una vez que perfeccionen este algoritmo personalizado, se lo ofrecerán a otros sitios web de noticias, de modo que cualquier sitio de noticias pueda usar todos esos datos para adaptarse a ti. Hay cosas realmente importantes que van a quedar fuera si esos algoritmos no son muy buenos.

Esto plantea una especie de problema mayor con respecto a lo que pensamos de Internet, que es que tendemos a pensar en Internet como una especie de medio en el que cualquiera puede conectarse con cualquiera, muy democrático, libre para todos y mucho mejor que aquella vieja sociedad con guardianes que controlaban el flujo de la información. Realmente, no es así cómo están funcionando las cosas. Lo que estamos viendo es que un par de grandes compañías tienen la mayor parte del flujo de información y actúan como los nuevos guardianes. Esos algoritmos hacen lo mismo que los editores humanos, pero de forma mucho menos visible y con mucha menos responsabilidad.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Qué opciones tienen las personas que usan ya sea Google, Yahoo! o Facebook para salirse, si es que hay alguna? ¿Qué capacidad tienen de controlar y mantener su información personal?

ELI PARISER: No hay opciones perfectas para salirse, porque aún si usaras una nueva computadora portátil, eso ya dice algo de ti, que compraste una Mac y no una PC. Quiero decir, es muy difícil salir del todo de esto. No hay forma de desconectarse completamente de Google. Pero ciertamente, puedes abrir una ventana de explorador privada. Eso ayuda.

Creo que, a largo plazo, hay dos cosas que tienen que pasar aquí. Una es que nosotros mismos entendamos mejor lo que está pasando porque es muy peligroso cuando funcionan estos tipos de filtros y uno no sabe y ni siquiera ve qué cosas están descartando. Eso es –y aquí es dónde las personas toman malas decisiones- lo que Donald Rumsfeld llamaba “las cosas que no sabemos que ignoramos”. Y eso crea muchas cosas que no sabemos que ignoramos. Uno no sabe cómo su experiencia del mundo está siendo editada.

Pero también estas compañías dicen que quieren ser buenas. “No seas malo” es el lema de Google. Quieren cambiar el mundo. Creo que tenemos que presionarlos para que estén a la altura de sus mejores valores como compañías e incorporen en estos algoritmos algo más que sólo esta idea tan limitada de lo que es importante.

AMY GOODMAN: Entonces, ¿qué dicen los líderes de Google, Facebook, Yahoo!? Quiero decir, ¿has hablado con ellos?

ELI PARISER: Lo intenté. Tuve una conversación breve con Larry Page en la que dijo “no creo que este sea un problema interesante”. Y eso fue todo. Pero, a otro nivel en la empresa Google, hay un montón de personas que están luchando contra esto. Hablé con un ingeniero de Facebook que lo resumió bastante bien y dijo “mira, lo que nos encanta hacer es dar con nuevas formas inteligentes para que la gente pase más tiempo en Facebook y somos muy buenos en eso. Esto es algo mucho más complicado de lo que nos estás pidiendo; nos estás pidiendo que pensemos acerca de nuestra responsabilidad social y nuestra responsabilidad cívica y qué tipo de información es importante. Este es un problema mucho más complicado. Nosotros solo queremos hacer la parte fácil”. Eso es un poco lo que nos coloca adonde estamos ubicados hoy.

Creo también que hay personas que ven el otro lado y dicen estamos frente a un problema grande y jugoso; se trata de cómo hacemos para recoger los mejores valores editoriales del siglo XX y trasladarlos a estos nuevos sistemas que están decidiendo lo que la gente ve y lo que la gente no ve.

AMY GOODMAN: ¿Cuánto dinero se gana con todo esto? Quiero decir, sólo este término neutral de “personalización” suena tan benévolo. De hecho, suena atractivo.

ELI PARISER: Sí, suena genial.

AMY GOODMAN: Está dirigido a usted y se adapta a usted. ¿Qué podría ser mejor?

ELI PARISER: Se basa en una especie de mundo online acogedor y familiar, donde tu sitio web favorito te saluda y dice: “Oh, Eli, hemos preparado todos estos artículos para ti. Bienvenido”. Es muy agradable.

Pero, lo que esto está haciendo es impulsar, en cierto modo, una lucha por el manejo de Internet que se está dando ahora mismo entre las diferentes empresas, para acumular la mayor cantidad de información sobre cada uno de nosotros. Y Facebook tiene su estrategia, que básicamente es pedirle a la gente que le cuente a sobre sí misma. Google tiene su estrategia que es mirar los clics que hacemos. Microsoft y Yahoo! tienen sus estrategias. Y todo esto desemboca en una base de datos, que luego se puede utilizar para hacer tres cosas. Puede orientar mejor los anuncios publicitarios, lo que honestamente creo que a veces está bien, siempre que uno sepa que lo están haciendo. Puede dirigir el contenido, lo cual creo que es mucho más problemático porque uno empieza a recibir un tipo de contenido que solo refleja lo que se cree que tú quieres ver. Y la tercera cosa es, que pueden tomar decisiones por ti.

Uno de los hallazgos más sorprendentes en el libro, es que los bancos están comenzando a mirar los amigos de la gente en Facebook y sus calificaciones de créditos para decidir a quién otorgar u ofrecer un crédito. Esto se basa en el hecho de que si nos fijamos en las calificaciones de crédito de las personas, se pueden hacer predicciones acerca de las calificaciones de crédito de los amigos de esas personas. Es escalofriante, porque lo que se está diciendo en realidad es que sería mejor no ser amigo en Facebook de personas que tienen calificaciones de créditos bajas. Pero esta no es precisamente la clase de sociedad que queremos construir.

JUAN GONZÁLEZ: Más atemorizante aún, obviamente, es que toda esa información personal le ahorra al gobierno un montón de trabajo en su capacidad de vigilar la población, porque las compañías privadas básicamente pueden recoger información y lo único que el gobierno tiene que hacer es emitir una orden de citación o hacer una llamada “por seguridad nacional necesitamos esa información”. De esa forma, en esencia, el gobierno no tiene que hacer una vigilancia real. Solo tiene que ser capaz de emplearla cuando sea necesario.

ELI PARISER: Hay un articulo divertido en Onion que se titula “La CIA descarta un programa nuevo y muy exitoso de Facebook”, lo que implica que la CIA inició Facebook para juntar datos. Y es divertido, pero también hay algo de verdad ahí, y es que esas compañías sí cuentan con bases de datos enormes y la información que esos servidores tienen de nosotros está mucho menos protegida que si estuviera en tu propia computadora. El FBI no necesita hacer tanto papelerío para pedir a Google tus datos, como sí debe hacerlo para ingresar a tu casa a revisar tu computadora. Ese es el lado negativo del sistema de computación en nube que permite que nuestros datos y todo lo que hacemos estén más y más disponibles para el gobierno y sus propósitos.

JUAN GONZÁLEZ: Y no sólo en un estado democrático, también en uno autoritario.

ELI PARISER: Así es. Es decir, se trata de un derivado natural de la consolidación de gran parte de lo que hacemos cuando estamos conectados a Internet en un número reducido de grandes compañías que en verdad no tienen que rendir mucha cuenta, que no están siendo muy presionadas por los gobiernos para hacerlo bien o de forma responsable. Naturalmente conduce a abusos.

Fuente: Democracy Now

martes, 20 de septiembre de 2011

Venezuela ratifica soberanía del Estado Palestino (Carta del Presidente Hugo Chávez)

A continuación texto íntegro de la comunicación:

Miraflores, 17 de septiembre de 2011

Su Excelencia

Ban Ki-Moon

Secretario General

Organización de las Naciones Unidas

Señor Secretario General:

Distinguidos representantes de los pueblos del mundo:

Dirijo estas palabras a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a este gran foro donde están representados todos los pueblos de la tierra, para ratificar, en este día y en este escenario, el total apoyo de Venezuela al reconocimiento del Estado palestino: al derecho de Palestina a convertirse en un país libre, soberano e independiente. Se trata de un acto de justicia histórico con un pueblo que lleva en sí, desde siempre, todo el dolor y el sufrimiento del mundo.

El gran filósofo francés Gilles Deleuze, en su memorable escrito La grandeza de Arafat, dice con el acento de la verdad: La causa palestina es ante todo el conjunto de injusticias que este pueblo ha padecido y sigue padeciendo. Y también es, me atrevo agregar, una permanente e indoblegable voluntad de resistencia que ya está inscrita en la memoria heroica de la condición humana. Voluntad de resistencia que nace del más profundo amor por la tierra. Mahmud Darwish, voz infinita de la Palestina posible, nos habla desde el sentimiento y la conciencia de este amor: No necesitamos el recuerdo/ porque en nosotros está el Monte Carmelo/ y en nuestros párpados está la hierba de Galilea./ No digas: ¡si corriésemos hacia mi país como el río!/ ¡No lo digas!/ Porque estamos en la carne de nuestro país/ y él está en nosotros.

Contra quienes sostienen, falazmente que lo ocurrido al pueblo palestino no es un genocidio, el mismo Deleuze sostiene con implacable lucidez: En todos los casos se trata de hacer como si el pueblo palestino no solamente no debiera existir, sino que no hubiera existido nunca. Es, cómo decirlo, el grado cero del genocidio: decretar que un pueblo no existe; negarle el derecho a la existencia.

A propósito, cuánta razón tiene el gran escritor español Juan Goytisolo cuando señala contundentemente: La promesa bíblica de la tierra de Judea y Samaria a las tribus de Israel no es un contrato de propiedad avalado ante notario que autoriza a desahuciar de su suelo a quienes nacieron y viven en él. Por eso mismo, la resolución del conflicto del Medio Oriente pasa, necesariamente, por hacerle justicia al pueblo palestino; éste es el único camino para conquistar la paz.

Duele e indigna que quienes padecieron uno de los peores genocidios de la historia, se hayan convertido en verdugos del pueblo palestino: duele e indigna que la herencia del Holocausto sea la Nakba. E indigna, a secas, que el sionismo siga haciendo uso del chantaje del antisemitismo contra quienes se oponen a sus atropellos y a sus crímenes. Israel ha instrumentalizado e instrumentaliza, con descaro y vileza, la memoria de las víctimas. Y lo hace para actuar, con total impunidad, contra Palestina. De paso, no es ocioso precisar que el antisemitismo es una miseria occidental, europea, de la que no participan los árabes. No olvidemos, además, que es el pueblo semita palestino el que padece la limpieza étnica practicada por el Estado colonialista israelí.

Quiero que se me entienda: una cosa es rechazar al antisemitismo, y otra muy diferente aceptar pasivamente que la barbarie sionista le imponga un régimen de apartheid al pueblo palestino. Desde un punto de vista ético, quien rechaza lo primero, tiene que condenar lo segundo.

Una digresión necesaria: es francamente abusivo confundir sionismo con judaísmo; no pocas voces intelectuales judías, como las de Albert Einstein y Erich Fromm, se han encargado de recordárnoslo a través del tiempo. Y, hoy por hoy, es cada vez más numerosa la ciudadanía consciente que, en el propio Israel, se opone abiertamente al sionismo y a sus prácticas terroristas y criminales.

Hay que decirlo con todas sus letras: el sionismo, como visión del mundo, es absolutamente racista. Estas palabras de Golda Meir, en su aterrador cinismo, son prueba fehaciente de ello: ¿Cómo vamos a devolver los territorios ocupados? No hay nadie a quien devolverlo. No hay tal cosa llamada palestinos. No era como se piensa que existía un pueblo llamado palestino, que se considera él mismo como palestino y que nosotros llegamos, los echamos y les quitamos su país. Ellos no existían.

Necesario es hacer memoria: desde finales del siglo XIX, el sionismo planteó el regreso del pueblo judío a Palestina y la creación de un Estado nacional propio. Este planteamiento era funcional al colonialismo francés y británico, como lo sería después al imperialismo yanqui. Occidente alentó y apoyó, desde siempre, la ocupación sionista de Palestina por la vía militar.

Léase y reléase ese documento que se conoce históricamente como Declaración de Balfour del año 1917: el Gobierno británico se arrogaba la potestad de prometer a los judíos un hogar nacional en Palestina, desconociendo deliberadamente la presencia y la voluntad de sus habitantes. Hay que acotar que en Tierra Santa convivieron en paz, durante siglos, cristianos y musulmanes, hasta que el sionismo comenzó a reivindicarla como de su entera y exclusiva propiedad.

Recordemos que, desde la segunda década del siglo XX, el sionismo, aprovechando la ocupación colonial británica de Palestina, comenzó a desarrollar su proyecto expansionista. Al concluir la Segunda Guerra Mundial, se exacerbaría la tragedia del pueblo palestino, consumándose la expulsión de su territorio y, al mismo tiempo, de la historia. En 1947 la ominosa e ilegal resolución 181 de Naciones Unidas recomienda la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo control internacional (Jerusalén y Belén). Se concedió, vaya qué descaro, el 56% del territorio al sionismo para la constitución de su Estado. De hecho, esta resolución violaba el derecho internacional y desconocía flagrantemente la voluntad de las grandes mayorías árabes: el derecho de autodeterminación de los pueblos se convertía en letra muerta.

Desde 1948 hasta hoy, el Estado sionista ha proseguido con su criminal estrategia contra el pueblo palestino. Para ello, ha contado siempre con un aliado incondicional: los Estados Unidos de Norteamérica. Y esta incondicionalidad se demuestra a través de un hecho bien concreto: es Israel quien orienta y fija la política internacional estadounidense para el Medio Oriente. Con toda razón, Edward Said, esa gran conciencia palestina y universal, sostenía que cualquier acuerdo de paz que se construya sobre la alianza con EEUU será una alianza que confirme el poder del sionismo, más que confrontarlo.

Ahora bien: contra lo que Israel y Estados Unidos pretenden hacerle creer al mundo, a través de las transnacionales de la comunicación, lo que aconteció y sigue aconteciendo en Palestina, digámoslo con Said, no es un conflicto religioso: es un conflicto político, de cuño colonial e imperialista; no es un conflicto milenario sino contemporáneo; no es un conflicto que nació en el Medio Oriente sino en Europa.

¿Cuál era y cuál sigue siendo el meollo del conflicto?: se privilegia la discusión y consideración de la seguridad de Israel, y para nada la de Palestina. Así puede corroborarse en la historia reciente: basta con recordar el nuevo episodio genocida desencadenado por Israel a través de la operación "Plomo Fundido" en Gaza.

La seguridad de Palestina no puede reducirse al simple reconocimiento de un limitado autogobierno y autocontrol policíaco en sus "enclaves" de la ribera occidental del Jordán y en la franja de Gaza, dejando por fuera no sólo la creación del Estado palestino, sobre las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén oriental como su capital, los derechos de sus nacionales y su autodeterminación como pueblo, sino, también, la compensación y consiguiente vuelta a la Patria del

50% de la población palestina que se encuentra dispersa por el mundo entero, tal y como lo establece la resolución 194.

Es increíble que un país (Israel) que debe su existencia a una resolución de la Asamblea General, pueda ser tan desdeñoso de las resoluciones que emanan de las Naciones Unidas, denunciaba el padre Miguel D'Escoto cuando pedía el cese de la masacre contra el pueblo de Gaza, a finales de 2008 y principios de 2009.

Señor Secretario General y distinguidos representantes de los pueblos del mundo:

Es imposible ignorar la crisis de Naciones Unidas. Ante esta misma Asamblea General sostuvimos, en el año 2005, que el modelo de Naciones Unidas se había agotado. El hecho de que se haya postergado el debate sobre la cuestión palestina, y que se le esté saboteando abiertamente, es una nueva confirmación de ello.

Desde hace ya varios días, Washington viene manifestando que vetará en el Consejo de Seguridad lo que será resolución mayoritaria de la Asamblea General: el reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la ONU. Junto a las Naciones hermanas que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la Declaración de reconocimiento del Estado palestino, hemos deplorado, desde ya, que tan justa aspiración pueda ser bloqueada por esta vía. Como sabemos, el imperio, en éste y en otros casos, pretende imponer un doble estándar en el escenario mundial: es la doble moral yanqui que viola el derecho internacional en Libia, pero permite que Israel haga lo que le dé la gana, convirtiéndose así en el principal cómplice del genocidio palestino a manos de la barbarie sionista. Recordemos unas palabras de Said que meten el dedo en la llaga: Debido a los intereses de Israel en Estados Unidos, la política de este país en torno a Medio Oriente es, por tanto, israelocéntrica.

Quiero finalizar con la voz de Mahmud Darwish en su memorable poema Sobre esta tierra: Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de/ la tierra, la madre de los comienzos, la madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando/ Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir.

Se seguirá llamando Palestina: ¡Palestina vivirá y vencerá! ¡Larga vida a Palestina libre, soberana e independiente!

Hugo Chávez Frías

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Fuente: Miniaterio de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela

http://www.mppre.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=16257:mppre&catid=291:0911-66-asambela-general-de-la-onu&Itemid=449

Explicación de la crisis financiera internacional









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Fuente: Aporrea.org

domingo, 18 de septiembre de 2011

Contravía-La locomotora minera en Colombia. Entrevista con Joan Martínez Alier



Joan Martínez Alier es un catalán historiador, investigador y catedrático en economía ambiental, visitó nuestro país en el marco de una gira que él programó por América Latina con el ánimo de recoger información para sus investigaciones y para visibilidad a los gobiernos locales y a las comunidades de las graves consecuencias que deja la explotación de tierra para obtener minerales.

La explotación de oro a cielo abierto con cianuro, el desmedido incremento de terrenos de las mineras de carbón, el "boom" de las compañías multinacionales que hacen presencia en Colombia gracias a las comodidades que el gobierno les ofrece, son parte de los trascendentales anuncios que se revelan en esta entrega de Contravía.

El 35% del territorio Colombiano está en la mira de la explotación, ya sea para metales, hidrocarburos o carbón; esto pone en riesgo la vida de miles de especies animales y vegetales y la generación de agua en los páramos, puesto que una empresa como EcoOro podría explotar el oro en el páramo de Santurbán en Santander afectando de manera DIRECTA el 60% de la zona "protegida".

Fuente: Contravia Tv http://www.contravia.tv/espanol

viernes, 9 de septiembre de 2011

Guerra de 4 Generación

Documental de Guarataro Films y Venezolana de Televisión que analiza la doctrina de Guerra en Red o Guerra de Cuarta Generación y su aplicación en Venezuela


Enjambre, las reglas han cambiado por Guarataro