lunes, 4 de enero de 2010

La Admirable Lucha del Pueblo Saharaui

Mario Amorós
Mundo Obrero

“No tengo confianza en el Gobierno español, porque siempre ha apoyado a Marruecos y su plan de autonomía para el Sáhara Occidental. No denuncia las violaciones de derechos humanos que se cometen contra esta población, que, hasta hace poco, era española. No sé si ha habido un trato entre España y Marruecos. Lo que pienso es que nada ha cambiado, porque España siempre ha apoyado a Marruecos. Lo que me alimentaba durante todos estos días era el apoyo del pueblo español”.

Estas palabras de la Pasionaria saharaui, Aminetu Haidar, a su regreso a El Aaiún el 18 de diciembre, definen la situación actual de su pueblo: represión del régimen marroquí, que ocupa ilegalmente este territorio desde el otoño de 1975; indiferencia del Gobierno socialista español, que renuncia a ejercer el papel de “potencia descolonizadora” que le impone la legalidad internacional, y apoyo a la causa saharaui de la inmensa mayoría de la sociedad española. Este respaldo se canaliza desde hace años en centenares de asociaciones que confluyen en la plataforma estatal CEAS-Sahara y se expresa en las caravanas de solidaridad a los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) o en la acogida solidaria de miles de niños durante todos los veranos, en plena guerra entre el Frente Polisario y Marruecos.

Aminetu Haidar es hoy el símbolo de la dignidad y la tenacidad de un pueblo pacífico y solidario. De un pueblo traicionado por la dictadura franquista (y por su heredero “a título de rey”), que el 14 de noviembre de 1975, tras la invasión militar marroquí del Sahara Occidental y mientras la “momia” agonizaba en La Paz, cedió la administración de este territorio a Mauritania y a Marruecos. Hacía sólo un mes que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya había rechazado las pretensiones anexionistas de Nuakchot y Rabat y reafirmado que, en virtud de la Resolución 1.514 (XV) de 1960 de las Naciones Unidas, el pueblo saharaui tenía derecho a la autodeterminación. Además, en diciembre de 1965 la Asamblea General de la ONU había aprobado su primera resolución sobre este territorio (la 2.072), que instaba a España a “adoptar inmediatamente todas las medidas necesarias para la descolonización del territorio”.

En 1976 empezó la guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, una vez que el 26 de febrero de aquel año los últimos soldados españoles abandonaron el territorio que ocupaban desde 1884, a pesar de las promesas del recién coronado rey Juan Carlos, quien había asegurado que España cumpliría sus compromisos internacionales respecto a este territorio. El 27 de febrero de 1976, el Frente Polisario proclamó en Bir Lah-Lu la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que hoy es miembro de la Unión Africana y reconocida como Estado por más de 80 países, entre ellos Cuba, que durante años ha acogido solidariamente a miles de niños saharauis, a los que ha proporcionado formación técnica y universitaria.

La brutal violencia desplegada por el régimen de Hassan II, con bombardeos de napalm sobre los civiles, desplazó a una gran parte de la población saharaui hacia los campos de refugiados en el desierto de Tinduf, en la Hamada argelina. El 6 de septiembre de 1991 se produjo el alto el fuego y ambas partes (Marruecos y el Frente Polisario) aceptaron la propuesta de Naciones Unidas de celebrar el referéndum de autodeterminación el 26 de enero de 1992. Aquel año se constituyó la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), cuyo mandato se ha prorrogado anualmente desde entonces.

Pero durante años Rabat ha maniobrado con éxito para posponer una y otra vez esta consulta a través de la farragosa discusión sobre la composición del censo y en la última década ha planteado opciones alternativas que se apartan de la legalidad internacional y han sido rechazadas por Naciones Unidas. Mientras tanto, Marruecos y varias empresas extranjeras (entre ellas algunas españolas) expolian los valiosos recursos naturales de este territorio, como el fosfato, el petróleo, el gas natural, el hierro, el uranio o la pesca que ofrece sus 1.600 kilómetros de litoral.

En todo este tiempo la política de los sucesivos gobiernos de la España democrática se asemeja demasiado a la traición de la dictadura franquista. Ninguno de ellos ha asumido el papel de “potencia descolonizadora” que nos otorga la legalidad internacional sobre la antigua provincia, al contrario, han privilegiado las relaciones con Marruecos: inicialmente, por los acuerdos de pesca y hoy por el papel de gendarme de Rabat en la contención de las migraciones y por la protección de las importantes inversiones de las empresas españolas.

“El Gobierno de Zapatero cierra los ojos ante el sufrimiento del pueblo saharaui. Con su silencio tolera las violaciones de los derechos humanos y permite que nos masacren”, señaló en mayo de 2006 en Madrid Aminetu Haidar al recibir el V Premio Juan María Bandrés de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado de manos del camarada Enrique Santiago, entonces secretario general de CEAR. Tres años después, la represión marroquí prosigue en los territorios ocupados del Sahara Occidental y casi un cuarto de millón de refugiados continúa resistiendo ejemplarmente en la Hamada, aguardando una solución justa, acorde con la legalidad internacional, que permita el retorno a su territorio originario.

Aminetu conoce muy bien todo esto. Fue detenida por primera vez en 1987, cuando tenía 20 años, por participar en una manifestación contra la ocupación mientras una comisión de la ONU visitaba el Sahara Occidental. Desaparecida y torturada durante casi cuatro años (tiempo en el que permaneció con los ojos vendados, atada de pies y manos, en condiciones infrahumanas de alimentación e higiene), y a pesar de sufrir posteriormente otras detenciones y vejaciones por parte de las autoridades marroquíes, no ha cesado de luchar por el derecho a la autodeterminación de su pueblo.

En mayo de 2005, participó en las manifestaciones pacíficas para denunciar el agravamiento de la represión, fue apaleada y torturada por la policía y conducida a prisión. El 13 de diciembre de aquel año un tribunal marroquí la condenó a siete meses de presidio y a trece compañeros a penas de hasta tres años en unos procesos irregulares según los observadores internacionales. En aquellos días, desde la Cárcel Negra de El Aaiún (construida por el colonialismo español) dijo al mundo: “Es un milagro que siga con vida, porque soy una mujer agotada físicamente por tantos años de desaparición y encarcelamiento, tanta tortura y tantas vejaciones. Pero aquí estoy y seguiré luchando con todas mis fuerzas, sabiendo que estáis allí luchando por nosotros. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy del mar que me espera a 25 kilómetros, tan segura como lo estoy de que esos niños saharauis refugiados en Argelia volverán a su tierra liberada. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy de la mirada cariñosa de mis dos hijos, Mohamed y Hayat, a quienes añoro tanto…”.

El PCE e IU siempre han estado al lado del pueblo saharaui, al contrario que otros, que sólo lo hacen cuando están en la oposición. Ha llegado la hora de redoblar los esfuerzos para ayudar a este pueblo a ejercer su derecho a la autodeterminación, a conquistar un futuro de justicia y dignidad para sus hijos en su patria, el Sahara Occidental.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=97462

Climate Discord: From Hopenhagen to Nopenhagen

By Amy Goodman

Barack Obama said, minutes before racing out of the U.N. climate summit, “We will not be legally bound by anything that took place here today.” These were among his remarks made to his own small White House press corps, excluding the 3,500 credentialed journalists covering the talks. It was late on Dec. 18, the last day of the summit, and reports were that the negotiations had failed. Copenhagen, which had been co-branded for the talks on billboards with Coke and Siemens as “Hopenhagen,” was looking more like “Nopenhagen.”


As I entered the Bella Center, the summit venue, that morning, I saw several dozen people sitting on the cold stone plaza outside the police line. Throughout the summit, people had filled this area, hoping to pick up credentials. Thousands from nongovernmental organizations and the press waited hours in the cold, only to be denied. On the final days of the summit, the area was cold and empty.

Most groups had been stripped of their credentials so the summit could meet the security and space needs for traveling heads of state, the U.N. claimed. These people sitting in the cold were engaged in a somber protest: They were shaving their heads. One woman told me, “I am shaving my head to show how really deeply touched I feel about what is happening in there. ... There are 6 billion people out there, and inside they don’t seem to be talking about them.” She held a white sign, with just a pair of quotation marks, but no words. “What does the sign say?” I asked her. She had tears in her eyes, “It says nothing because I don’t know what to say anymore.”

Obama reportedly heard Friday of a meeting taking place between the heads of state of China, India, Brazil and South Africa, and burst into the room, leading the group to consensus on “The Copenhagen Accord.” One hundred ninety-three countries were represented at the summit, most of them by their head of state. Obama and his small group defied U.N. procedure, resulting in the nonbinding, take-it-or-leave-it document.

The accord at least acknowledges that countries “agree that deep cuts in global emissions are required according to science ... so as to hold the increase in global temperature below 2 degrees Celsius.” For some, after eight years with President George W. Bush, just having a U.S. president who accepts science as a basis for policy might be considered a huge victory. The accord pledges “a goal of mobilizing jointly 100 billion dollars a year by 2020” for developing countries. This is less than many say is needed to solve the problem of adapting to climate change and building green economies in developing countries, and is only a nonbinding goal. Secretary of State Hillary Clinton refused to specify the U.S. share, only saying if countries didn’t come to an agreement it would not be on the table anymore.

Respected climate scientist James Hansen told me, “The wealthy countries are trying to basically buy off these countries that will, in effect, disappear,” adding, “based on our contribution to the carbon in the atmosphere, [the U.S. share] would be 27 percent, $27 billion per year.”

I asked Bolivian President Evo Morales for his solution. He recommends “all war spending be directed towards climate change, instead of spending it on troops in Iraq, in Afghanistan or the military bases in Latin America.” According to the Stockholm International Peace Research Institute, in 2008 the 15 countries with the highest military budgets spent close to $1.2 trillion on armed forces.

Erich Pica, president of Friends of the Earth, one of the major NGOs stripped of credentials, criticized the outcome of the Copenhagen talks, writing: “The United States slammed through a flimsy agreement that was negotiated behind closed doors. The so-called ‘Copenhagen Accord’ is full of empty pledges.” But he also applauded “concerned citizens who marched, held vigils and sent messages to their leaders, [who] helped to create unstoppable momentum in the global movement for climate justice.”

Many feel that Obama’s disruption of the process in Copenhagen may have fatally derailed 20 years of climate talks. But Pica has it right. The Copenhagen climate summit failed to reach a fair, ambitious and binding agreement, but it inspired a new generation of activists to join what has emerged as a mature, sophisticated global movement for climate justice.

http://www.truthdig.com/report/item/climate_discord_from_hopenhagen_to_nopengagen_20091222/

domingo, 3 de enero de 2010

(Ver Fotos) Entregas de Juguetes y Kits a los Niños del Hospital Dr. Miguel Oraá

En sintonía con la promoción de los valores (amor, solidaridad, misericordia, justicia entre otros) del ser humano para coadyuvar con la construcción de una sociedad armoniosa, estas fechas navideñas que su razón de ser gira en torno al nacimiento del NIÑO JESÚS y su MENSAJE RENDENTOR y no en otros personajes, se llevo a cabo en un compartir familiar la entrega de juguetes y kits de aseo personal, para los niños internados en el Hospital Dr. Miguel Oraá por diversos cuadros clínicos.


El día 21 de Diciembre, en el balcón del segundo piso de dicha institución, lugar del evento. Desde tempranas horas de la mañana se acondicionó las instalaciones con sillas, globos, serpentinas, papelillos con el propósito de crear un ambiente ameno y festivo. En la actividad fueron participes los padres, representantes y niños, los últimos expectantes del anhelado regalo de gran significación para ellos.


Presenciaron una gama de espectáculos, por parte de un conjunto de payasitos talentosos miembros del Circo Social Venezolano con una vestimenta e instrumentos realmente extravagantes, utilizando una grandiosa chispa que hicieron reír a grandes y chicos. No podía faltar en un momento esplendoroso, para esos consentidos de las casas, los niños, un mago que deslumbró con sus increíbles trucos utilizando cajas, un morral, pelotas, quien multiplicaba los objetos, los desaparecía, los cambiaba de color, todo esto conformó un escenario de diversión y alegría. Es Importante destacar, que la risa es una terapia conocida como risoterapia, es empleada para la cura de diversas enfermedades, cuyo inventor Patch Adams, un payaso y médico, quien demostró ante un junta de expertos colegas (médicos) en los años 70 en los EE.UU, que el estado emocional de los pacientes influía positivamente en las patologías porque cambiaba los valores (en sentido médico cuando se practica exámenes).


La entrega de juguetes y Kits de aseo personal, fue con la intención brindarles un instante diferente a los niños en estas fechas navideñas, aquejados en algunos casos de graves enfermedades, quienes en su mayoría acuden al Hospital Dr. Miguel Oraá por no contar con suficientes recursos económicos para una atención idónea.


Recordemos que esto fue posible gracias a la iniciativa de las patrullas Socialista WOLFANG INFANTE del barrio Curazao y LUPA (Luchadores Unidos por la Patria) de la urbanización Simón Bolívar, quienes sumaron a otros actores. El resto de la comunidad en general a través del Poder Popular, el estado mediante sus instituciones públicas, el Instituto de Cultura de Estado Portuguesa (ICEP), el Servicio Autónomo de Rentas del estado Portuguesa (SAREP), Bellas Artes, la Corporación Portuguesa de Turismo (CORPOTUR), Mesa de Energía de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Circo Social Venezolano y la empresa privada con vocación social. El día 5 de diciembre se efectúo una actividad solidaria denominada “El Gran Parrandón Navideño 2009”, en la pista de patinaje del sector los Próceres de la Urbanización Simón Bolívar, con la finalidad de recaudar fondos para la compra de juguetes y kits de aseo personal.


Lic. Manuel Temponi Rodríguez