viernes, 21 de agosto de 2009

Venezuela: el necesario debate ideológico para consolidar el proceso

Aram Aharonian

Los izquierdistas-progresistas-revolucionarios latinoamericanos hemos recitado durante unas tres décadas epítetos contra el neoliberalismo, en general cayendo en la trampa de asumir que sólo se trata de políticas económicas. Pero, realmente es una ideología aún imperante como forma de estructuración del pensamiento, como cultura y como forma de vida, que se ha hecho demasiado peligrosa por su imposición como si fuera objetiva, seudo neutral, una no-ideología.

Y, lamentablemente, seguimos repitiendo que la que se nos impone desde el Norte es la única forma civilizada de convivencia para hombre y mujeres modernos en un mundo globalizado. Sigue siendo la ideología hegemónica, con la que nos bombardean diariamente a través de los medios masivos (y comerciales) de comunicación social, los documentos de centros académicos de las metrópolis, la publicidad y la cultura de masas o entretenimiento.

Porque vivíamos ¿felices? sabiendo que nuestra meta era consumir, que había llegado el fin de la historia y de las ideologías y de las metrópolis pensaban por nosotros, que el 12 de octubre había que celebrar el descubrimiento de América. Por eso no debiera llamar la atención que las soluciones que se buscan –por ejemplo para enfrentar la crisis financiera- vengan del propio neoliberalismo, obviando el hecho real de que la crisis es del capitalismo, es de la ideología neoliberal.

Y es cuando ese aparataje de propaganda califica, precisamente, de “ideología” a toda propuesta diferente, alternativa, al modelo capitalista, a su forma de estructuración del pensamiento único, a su cultura, a su modus vivendi, a su sistema de dominación.

Hay que tener en cuenta que la batalla de las ideas la vamos perdiendo por goleada: como 40 a 0. La hegemonía ideológica sigue siendo total. Está en manos del enemigo, que nos ha impuesto (no a nosotros, a casi todo el mundo) su estilo de vida. El capitalismo y el neoliberalismo no se terminan con esta crisis y mucho menos si no trabajamos en ideas, en proyectos alternativos.

En Venezuela, los partidos políticos fueron suplantados por los medios privados, que hoy quisieron –y quieren- también sustituir a los poderes públicos con un golpe mediático.

En el golpe de abril de 2002 primero, y en la impunidad en la que navegaron después, fueron cómplices los dueños de los monopolios de la comunicación - propietarios de los medios de producción material, también son dueños de los de producción intelectual- pero también los funcionarios que debían controlar el cumplimiento de las leyes.

Manipulación de paradigmas

Hay que terminar con los viejos paradigmas impuestos por las elites intelectuales y económicas y comenzar a comprender que todo hecho periodístico pertenece al escenario del debate y de la puja en torno al poder, porque lo defiende, lo avala, lo sustenta o lo justifica, o porque lo cuestiona y hasta trabaja para su destrucción, para su reemplazo o para su modificación sustancial.

La práctica periodística pertenece al terreno de la disputa por el poder y del poder, y eso ya lo decía Lenin, al referirse a la naturaleza, el rol y la organización de la prensa y la propaganda revolucionarias. El discurso académico y periodístico del bloque de poder es expresado por los grandes medios corporativos y los grandes centros de
estudios, en especial estadounidenses, con sus think tanks y sus usinas de papers– y sus repetidoras locales. Seguramente ellos lo negarán y se horrorizarán, pero el periodismo forma parte del concepto genérico de propaganda, y se define por una metodología y un conjunto de técnicas propias.

Es propaganda objetiva, basada en hechos susceptibles de ser constatados y confirmados en su objetualidad y veracidad por las llamadas fuentes, sean éstas directas,
indirectas, testimoniales o documentales. La dicotomía objetividad-subjetividad, no solo es insuficiente sino errónea.

El periodismo no tiene otra alternativa que ser objetivo, en el sentido de referencia; es decir, basado en hechos susceptibles de ser confirmados y constatados a través de fuentes directas o indirectas, testimoniales o documentales. El periodismo subjetivo simplemente no es periodismo, sino que pertenece a la propaganda en sentido amplio.

Así como la objetividad es un componente del hecho periodístico, éste será necesariamente parcial, como lo es toda actividad humana desde el punto de vista cultural antropológico, y entendida esa parcialidad como asunción de una posición propia del periodista y/o del medio, ante el complejo y multifacético entramado de hechos sobre los que trabaja la práctica periodística.

El hecho periodístico debe ser necesariamente objetivo y es necesariamente parcial, y sostiene que el periodismo y la práctica periodística forman parte de la puja por el poder, ya sea para construirlo o defenderlo, ya sea para modificarlo en su tipo o naturaleza. En esa dialéctica se apoya el discurso periodístico del bloque de poder neoliberal para incurrir entonces en un “error” deliberado –en un alejamiento del concepto de objetividad respecto de su necesaria referencia a hechos comprobables–, al convertir su parcialidad en objetividad, al convertir su propia parcialidad (discurso de clase o de grupo) en objetividad (en discurso universal).

Si no entendemos esto, seguiremos trabajando junto al enemigo, con el enemigo. Y así el imaginario colectivo seguirá siendo alimentando por las usinas de la desinformación del enemigo. Comunicacionalmente, este proceso ha sido permanentemente reactivo, adaptativo a la agenda del enemigo. Incluso ha visibilizado hechos –como la asamblea de la SIP, la visita de la recalcitrante ultraderecha vargallosista- que hubieran pasado inadvertidos si no fuera por la beligerancia dada por funcionarios del gobierno, creyendo, además, que una reunión de periodistas y/o intelectuales de izquierda,
acarreados, emparejaba el partido...

Los imperios insistieron en dividirnos para dominarnos y hoy agitan e inventan secesionismos para terminar de subordinarnos. No hay Revolución que no haya sido impugnada por el bloqueo, la intervención externa y la contrarrevolución interna. Pero se confunden los escenarios donde trabaja el enemigo, que van desde el magnicidio hasta la implosión del bolivarianismo, de la cooptación de cuadros intermedios a la resistencia social y estudiantil.

Además, en el proceso venezolano se suma la invasión del paramilitarismo. Es necesario crear sentido de Nación, lo que se hace difícil sin interrelación, concertación, negociación, no con la oposición (que representa a buena parte del país) sino con el gobernador, alcalde, ministro del mismo partido.

El debate ideológico

Miguel Pérez Pirela señala que “lo grave no está, como suelen decir nuestros intelectuales de izquierda, en que se están invirtiendo sumas astronómicas para salvar a los culpables de la crisis neoliberal. Lo grave está en que el mundo se cae financieramente y, al mismo tiempo, sigue fuerte la ideología que, en forma de cultura, educación, arte, política, deporte, belleza, y pare usted de contar, nos trajo hasta este despeñadero. Por ello es urgente preguntarse: ¿qué se está haciendo en la Venezuela de hoy día para cambiar dicha ideología dominante?”

No es de extrañar que la ideología neoliberal siga trabajando, siga alienando a través no solo de los medios de comunicación comerciales, sino también a veces de los medios públicos que no entendieron que se trata, ante todo, de una guerra ideológica, y siguen copiando los modelos y formatos, del enemigo. O sea que mientras la ideología neoliberal sigue trabajando en todos los terrenos y con todos los medios, las formas alternativas de pensamientos, los que profesan (no los que declaman) otras ideologías no hacen su labor.

La derecha ha creado el mito, un verso por demás falso, de que la Revolución no tiene intelectuales. Y lo peor de ésto, es que este mito ha sido creído, asumido por algunos dirigentes del proceso, que piensan que –cuando les son funcionales-es más fácil importar intelectuales del extranjero-.... El principal problema que tenemos los latinoamericanos es que hemos estado ciegos de nosotros mismos: siempre nos hemos visto con ojos extranjeros. Y lo seguimos haciendo: copiando formas y contenidos.

Seguimos colonizados.

La verdadera intelectualidad siempre ha estado con la Revolución; es hora de que la Revolución verdaderamente esté con su intelectualidad. Sin ideología, la Revolución es pasto de oportunistas y mercaderes. En una comunidad me plantearon una preocupación: la cuestión no es sólo la eventualidad de un chavismo sin Chávez, sino también la de un Chávez sin chavismo. Desde 2006, se percibe una relación apenas mediática del líder con la masa y la intermediación cae en manos de quien no está capacitado ni elegido –muchas veces- para ello.

Toda revolución es preparada por vanguardias ilustradas. La guerrilla cultural, la resistencia cultural, que acompañó la lucha armada persistió durante la larga represión y mantuvo focos de contacto con los movimientos sociales. Por eso, el ataque más artero de la IV República fue para con los intelectuales, a los cuales se los intentó coptar (y en muchos casos se logró a través del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes), a algunos con bozales de arepa, a otros con bozales de caviar y whisky.

Difícil eso de dar la batalla cultural, sin ideas. Quizá más importante que la intelectualidad sean las ideas: producir sentido y no status. Las ideas no se producen, se debaten. Una pregunta me quedó en el tintero: ¿las ideas van delante o detrás del proceso?, ¿van delante o detrás del Partido? Lo más importante y hasta lógico es construir un proceso revolucionario a partir de las ideas.

Hablamos de coherencia: Dice Luis Britto que no hay revolución con bingo, ni socialismo con casino, ni comunismo con garito, ni liberación con ruleta, ni emancipación con traganíqueles, ni igualdad con corrupción, ni solidaridad con acumulación privada, ni ideología con tahures, ni Hombre Nuevo con nepotismo, ni antiimperialismo con narcotráfico, ni Utopía con crimen organizado.

Da lástima ver cómo se anuncia, hasta con orgullo, que la crisis no nos ha tocado, pues seguimos consumiendo. No, lamentablemente el neoliberalismo, como forma de pensamiento, como cultura, como modus viviendi, como ideología, sigue incólume en Venezuela.

De nada sirve tener medios nuevos, televisoras nuevas, si no tenemos nuevos contenidos, si seguimos copiando las formas y contenidos hegemónicos. De nada sirven si no creemos en la necesidad de vernos con nuestros propios ojos. Porque lanzar medios nuevos medios para repetir el mensaje del enemigo, para seguir siendo reactivos a las agendas informativa y política del enemigo, es ser cómplice del enemigo. Seis canales de televisión del Estado alcanzan un paupérrimo porcentaje de la audiencia, a diez años vista. Hay algo que estamos haciendo mal. Da para pensar.

Eleazar Díaz Rangel, director de Últimas Noticias, señalaba que no era nada bueno que la discusión previa al congreso ideológico del Psuv –pautado para agosto- se desarrollara en silencio, que sus documentos y propuestas no fueran divulgados. ¿Por qué tanto silencio si son cuestiones de interés que trascienden las filas organizativas de ese partido? Importa demasiado conocer cuál será la ideología del instrumento político fundamental de este proceso, indicaba el veterano periodista y docente.

Debiéramos estar transitando en una batalla de ideas, en una guerra cultural. La declamamos, pero no la transitamos. Ni se discutía sobre ideología entre las tantas corrientes de pensamiento de izquierda y/o progresistas -y el pueblo que milita en los batallones, en las bases- que hay en el país y que reclaman a voz en cuello ser partícipes de la discusión. Hasta que el Centro Internacional Miranda llamó a un encuentro de intelectuales comprometidos con la Revolución, para hablar de sus luces y sombras, de los caminos a recorrer. Para plantear la problemática, para buscar respuestas, edificar programas.

Y como siempre, hay quienes que creen que quien piense diferente o disienta, es un agente de la CIA o un contrarrevolucionario. Son quienes quieren sustituir el pensamiento único imperial por otro pensamiento único, los que le temen al debate, los que hablan en plural pero están más solos y desorientados que Adán en el Día de la M adre. Son aquellos que se apresuraron a calificar a quienes mostraron tener ideas de “chavistas sin Chávez”, “saltadores de talanquera”, “tapujos de socialistas pero antichavistas”, “aficionados de la política”, “irresponsables”, “infiltrados por los servicios oligarcas”, “de ideología pequeño burguesa”, “diletantes al servicio de los oligarcas”, entre otras cosas. ¡Qué buena oportunidad de, al menos, callarse la boca!

Decía el Che que lo único que se necesitaba para ser revolucionario era haber hecho la revolución...

Debemos desalambrar los latifundios mediáticos, dijimos cuando creamos Telesur. Pero debemos tener en cuenta, primero, que nos han convencido de que alternativo es sinónimo de marginal. Siempre nos han enseñado que podemos tener medios alternativos en nuestros pequeños nichos, pero si más del 93% de la audiencia está en manos de los medios de comunicación comerciales, difícilmente podamos siquiera combatir en esta batalla cultural.

Debemos comprender que la única forma de ser alternativos al pensamiento neoliberal, al mensaje y a la imagen únicos es creando medios masivos, que puedan dar voz e imagen a todos aquellos que durante más de cinco siglos no la tuvieron. Tenemos otras confusiones: qué es un medio del Estado, qué es un medio del gobierno, qué es un medio del partido. ¡Qué buenos sería que el Psuv tuviera si no un canal, horas de programación de información y formación de ciudadanía!

Dijimos que el satélite Simón Bolívar era la garantía de independencia comunicacional no sólo de Venezuela sino de América Latina. Hoy pareciera el secreto mejor guardado del Caribe.

Si seguimos creyendo que cultura es la mera expectación de los actos creativos de otro, seguiremos confundidos. Cultura es todo lo que lleve adelante los cambios estructurales de nuestras sociedades, en la construcción del hombre nuevo. Dentro de este cambio cultural, es imprescindible redundar el lenguaje, inventar nombres para lo nuevo en lugar de renombrar, repensar lo conocido.

Hace ya casi siete años, Question comenzó a ser plataforma del debate político e ideológico de una fuerza, de un proceso que se iba alimentando en la marcha. Hoy son varios los medios gráficos, cibernéticos, radiales (Temas, El Militante, Debate Socialista, radio Arsenal FM, Topo Obrero, el Grupo Patriótico Cagigal, Marea Socialista, Aporrea, entre tantos), hay diversas líneas dentro del sindicalismo y existen diversas tendencias con divergencias ideológicas, que no encuentran foros de debate de las ideas.

Obviamente, se debieran encauzar las discusiones hasta el congreso ideológico, sobre todo cuando los diversos sondeos realizados muestran divergencias grandes entre gente que se define o partidaria del Psuv o del chavismo. Más que divergencias, quizá, haya falta de coherencia, al decir de Díaz Rangel.

Uno de los temas de mayor divergencia es el de la propiedad privada de los medios de producción. Quienes se definen como marxistas consideran que en el socialismo sólo puede existir propiedad social, mientras otros hablan de la coexistencia de diversas formas (el proyecto frustrado de reforma constitucional garantizaba cinco formas de propiedad, incluida la privada), que no existían en los países socialistas del siglo pasado, pero que coexisten hoy en las “comunistas” China y Vietnam.

Para crear una nueva sociedad, la Revolución debe asumir todos los poderes y, sobre todo tocar, cambiar las relaciones sociales de producción, enfrentar a los grupos económicos hegemónicos y no apenas suplantarlos por nuevos grupos. Y, lamentablemente, se han desmantelado o cooptado –por el gobierno, por las instancias partidistas- los movimientos sociales, esos que en América latina representan hoy los propulsores del cambio, quizá, la única izquierda.

Hablamos de democracia participativa, que no es lo mismo que decir le participo que esto es una democracia. Es necesario colectivizar la decisión sobre cuál será la ideología del instrumento fundamental de la Revolución Bolivariana, abrirse al debate de las ideas para poder participar en la guerra cultural contra el bloque hegemónico, contra el pensamiento único, contra el capitalismo.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90368

martes, 18 de agosto de 2009

(Descarga la Gaceta Oficial) Aprobada Ley Orgánica de Educación en Venezuela

La Asamblea Nacional (AN) en la sesión de este jueves, aprobó la Ley Orgánica de Educación aunque con reformas propuestas por los diputados y la Comisión que elaboró el proyecto de Ley.

En vista de las modificaciones, la ley fue devuelta al seno de la Comisión de Educación, donde será redactado el informe para su lectura en cámara plena.

La aprobación de la ley pudo darse luego que la presidente de la AN, Cilia Flores prorrogara la discusión.

El debate que se inició desde tempranas horas de la tarde estuvo, acompañado por cientos de ciudadanos que, en apoyo a la propuesta de ley, se apostaron a las afueras de la AN gritando consignas y viendo en pantalla gigante la actividad parlamentaria.

Durante la discusión, parlamentarios de la bancada opositora Podemos se retiraron al ver frustrados sus intentos por sabotear el orden de debate y promover disturbios dentro del hemiciclo. Además de la bancada de Podemos, se retiró también de la plenaria diputados del Frente Popular Humanista.

Los opositores gritaron a su salida que promoverían actos de calle y un referendo abrogatorio para esta ley por considerarla anticonstitucional.

Entre los beneficios que trae la novedosa ley se encuentra el incremento de los días de escolaridad, donde se establece que el año escolar tendrá un mínimo de 200 días de clase, manteniendo los 60 días de vacaciones.

Contrario a los argumentos que usados para hacer campaña negativa a la ley de educación, esta propuesta afianza la Patria Potestad, al plantear que “las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la formación de valores, principios, creencias, actitudes, normas y hábitos en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos'.

De igual forma, se respeta la pluralidad ideológica que señala que se fundamenta por una parte en la doctrina bolivariana, en la de Simón Rodríguez y en el humanismo social además de estar abierta a todas las corrientes del pensamiento.

Descarga la Ley Orgánica de Educación (L.O.E)
LeyOrganicadeEducacion
http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=194849&lee=6

lunes, 17 de agosto de 2009

Italia: Liga Norte, el odio legalizado

Aunque en otros países de la Unión Europea la inmigración clandestina sea duramente perseguida (Francia es un ejemplo), sólo en Italia es considerada un delito en sí misma. Algunos han indicado que esta ley fue pensada para causar dolor a los inmigrantes, y a pocos días de haberse implementado, los hechos han corroborado la idea, solamente el primer día de vigencia de la ley, un brasileño de 30 años fue atacado y robado en pleno centro de Milán; en el hospital en que se asistió lo denunciaron, fue detenido y enviado a un centro de expulsión junto a otros 11 extranjeros.

La nueva ley de seguridad, impuesta por la separatista Liga Norte en Italia, incita al odio racista y legaliza el "escuadrismo" fascista. La inmigración "sin papeles" fue equiparada a un crimen y patotas de ciudadanos financiados por el Estado ya han salido "legalmente" a cazar a los trabajadores extranjeros. Pero la Liga Norte, que domina a un Silvio Berlusconi debilitado por sus escándalos sexuales, va más allá: su objetivo es -también- discriminar a los italianos del sur, empezando por reducir sus sueldos.

A partir de ahora todo extranjero que no tenga documentos o que simplemente pierda su empleo (y con ello su derecho a permanecer en la península) cometerá un crimen y puede ser perseguido, encerrado hasta 180 días en un Centro de Identificación y Expulsión -en condiciones mucho peores de las de una cárcel-y finalmente expulsado. En tiempo de crisis económica, el pbi italiano cae en picada y los empresarios del norte, que votan a la Liga pero necesitan mano de obra extranjera barata y clandestina para no pagar impuestos, obtuvieron medidas que les permiten chantajear más a los trabajadores: o te sometés (aun más) o te hago expulsar.

Aunque en otros países de la Unión Europea la inmigración clandestina sea duramente perseguida (Francia es un ejemplo), sólo en Italia es considerada un delito en sí misma. A ello hay que agregar la financiación por el Estado de patotas de ciudadanos, llamadas "rondas", que, supuestamente desarmadas, pueden marcar y recorrer el territorio para sustituir a la policía. (Una policía a la que el primer ministro Berlusconi continúa bajándole el presupuesto, al punto que se ha quedado sin gasolina para sus patrulleros.) En su gran mayoría, las "rondas" están conformadas por militantes de la propia Liga o de partidos neofascistas que ahora están amparados por la ley para salir a la calle a pegarle al extranjero.

"Esta ley está pensada para causar dolor a los inmigrantes", denunció el presidente de la Pastoral de los Migrantes de la Iglesia Católica, monseñor Agostino Marchetto. En primer lugar dolor físico, pues ya se cuentan por decenas los episodios de extranjeros golpeados en las calles italianas. Y a pesar de que por ahora no se ha logrado imponer al personal médico la obligación de denunciar a sus pacientes "indocumentados", se sabe que buena parte de ellos han dejado de asistirse en hospitales públicos por temor a ser denunciados, arrestados y expulsados, como ya ha sucedido.

Algunos casos concretos: en aplicación de la ley, una pareja de ancianos italianos de cerca de 90 años, de la provincia de Ancona, le confiscaron la casa porque ambos fueron denunciados por haber albergado a una mujer ucraniana clandestina que cuidaba de uno de ellos, paralítico. El primer día de vigencia de la ley, un brasileño de 30 años fue atacado y robado en pleno centro de Milán; en el hospital en que se asistió lo denunciaron, fue detenido y enviado a un centro de expulsión junto a otros 11 extranjeros; los recién nacidos de madres "clandestinas" corren el riesgo de convertirse en "bebés fantasma", porque no podrán ser legalmente reconocidos por sus padres, no podrán tener atención médica regular ni ir luego a la escuela. La única categoría de "indocumentados" que fue relativamente considerada por la ley es la del servicio doméstico. Y no todos, sino aquellos -mayoritariamente mujeres- que cuidan a ancianos y suplen así a los deficitarios servicios públicos. Hay entre 300 mil y 500 mil mujeres clandestinas en esa situación, provenientes sobre todo de Europa del este y de Perú.

Italia es prácticamente el único país del mundo que no prevé ningún recorrido seguro hacia la integración plena de los ciudadanos extranjeros. Un inmigrante legal (actualmente son 5 millones) que vive, trabaja y paga impuestos en el país puede permanecer décadas sin obtener la ciudadanía ni saber claramente cómo hacerlo. Y si quiere irse o volver a su país de origen pierde todos sus aportes jubilatorios, que si trabaja regularmente está obligado a pagar. Más: al estar vigente el ius sanguinis, un joven nacido en Italia de padres extranjeros inmigrantes legales que no hayan obtenido la ciudadanía, al llegar a los 18 años puede convertirse en "ilegal" y ser expulsado del país en el que nació y vivió.

Ya los centros de Identificación y Expulsión están bajo la lupa de Amnistía Internacional, la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias, que consideran aberrante que una persona que no cometió ningún crimen sea literalmente secuestrada durante 180 días en espera de una expulsión hacia un país del que huyó por motivos políticos o económicos. Estas organizaciones denuncian además que las condiciones de vida de esas personas son infrahumanas: viven hacinadas, en espacios mínimos, tiradas en el piso, prácticamente sin atención médica. Como Mohammed, 30 años, egipcio, que dijo a una organización humanitaria: "Hace seis años que trabajo como albañil en Italia, pero nunca nadie quiso regularizarme. Necesitaba operarme del oído y debí internarme. Me trajeron al centro de expulsión directamente desde el hospital". O Susana, una rom nacida en Italia: "Mi familia vino de Yugoslavia. Yo nací acá, tengo marido y dos hijos pero nunca logré tener papeles. Ahora que me expulsan, ¿qué va a ser de mí en un país extranjero?".

¿Hablás milanés?

Su actual ofensiva xenófoba no le ha hecho perder el norte a la Liga Norte: sus enemigos originarios son los italianos del sur, a quienes acusa de ser culpables de todos los vicios del país, en una carrera en la cual los estereotipos y los lugares comunes asumen el carácter de dogma.

Sicilianos, calabreses, napolitanos residentes en las ricas regiones septentrionales del país deberán ahora someterse a exigencias tales como saber bergamasco o véneto para poder enseñar química o matemáticas a los niños o jóvenes nórdicos. Y peor aun: la Liga promueve la adopción de "jaulas salariales" en función de las cuales por un trabajo similar los sureños (sean funcionarios o trabajadores del sector privado) cobrarán sueldos inferiores a los nórdicos. Y se haría por ley, aunque esa ley viole media docena de artículos de la Constitución. Silvio Berlusconi dio su apoyo a esa iniciativa, antes de desmentirlo, como ha hecho tantas otras veces.

*Periodista y catedrático italiano, desde Roma.

"La historia se repite en Afganistán"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho de Afganistán su principal prioridad en la lucha contra el terrorismo.

La nueva estrategia de Estados Unidos contempla aumentar el número de tropas y también poner mayor énfasis en la reconstrucción del país y en el fortalecimiento de las instituciones.

Sin embargo, esto ocurre en un momento en que las fuerzas del Talibán continúan ganando terreno. Se espera que este año sea el más violento y con mayor número de víctimas desde 2001. En este contexto, ¿cuán efectiva será la estrategia de EE.UU.? ¿Hasta qué punto ofrece respuestas a los afganos?

BBC Mundo conversó sobre este tema con Robert Fisk, veterano periodista británico, autor de varios libros y corresponsal del diario The Independent en Medio Oriente.

En los últimos años, el Talibán ha experimentado un resurgimiento y hoy en día tiene el control en varias zonas de Afganistán. ¿Cómo se explica que esté ganando tanto apoyo?

No es que esté ganando apoyo. Hay que tomar en cuenta que una vez que una fuerza de ocupación ha pasado cierto período en un país hay una reacción en contra de ésta.

Recuerdo que en 2002 visité algunos pueblos en las afueras de Kandahar y la gente nos decía que estaba perdiendo la paciencia. "Ustedes la gente de Occidente ha prometido muchas cosas que no ha cumplido", me decían.

Entonces, no ha sido simplemente que el Talibán comenzó de repente a ser popular o que lo adoren. Ha sido el hecho de que comenzaron a representar la oposición a la ocupación, aun cuando sus políticas sociales, si se pueden llamar así, hayan sido horribles.

Incluso cuando es cierto que las mujeres eran tratadas como objeto bajo el gobierno del Talibán, éste impuso un orden en Afganistán.

Yo estuve en Kandahar nuevamente en el período de Navidad y en los hospitales traían a muchos niños famélicos porque no había alimentos en los pueblos y el hospital tenía una incubadora para tres criaturas prematuras.

Esto fue siete años después de la ofensiva estadounidense en Afganistán. ¿Qué tipo de progreso estamos llevando a Afganistán? Éstas son las necesidades cruciales a las que hay que responder si se quiere enfrentar al Talibán.

Estados Unidos y la OTAN han hecho de Afganistán la prioridad número uno en la lucha contra el terrorismo y para fines de este verano más de 90.000 soldados se sumarán a las operaciones en ese país. ¿Usted cree que esta estrategia funcionará?

"Éste es el cementerio de los imperios y va a ser el cementerio de las tropas estadounidenses si Obama no se da cuenta que lo que hay que hacer es salir de Afganistán."

No. Es una locura. No entiendo por qué Obama ha hecho de Afganistán un tema tan crucial desde el punto de vista militar.

La realidad es que el ejército soviético, cuando invadió ese país a fines de los años 70, tenía el doble de soldados y no pudieron con Afganistán. Tuvieron que retirarse. ¿Cómo diablos se las van a arreglar los estadounidenses con la mitad de tropas? Tendrán que retirarse también.

Éste es el cementerio de los imperios y va a ser el cementerio de las tropas estadounidenses si Obama no se da cuenta de que lo que hay que hacer es salir de Afganistán.

Es interesante que usted diga eso porque acabo de leer un artículo de un periodista y académico de la Fundación Nuevo Estadounidense que sostiene que esta idea de que Afganistán es el cementerio de los imperios no es más que un cliché.

Me gustaría que fuera un cliché, pero lamentablemente el ejército británico sufrió una devastadora derrota en Afganistán en 1882, los rusos también fueron derrotados en los años 80 y ha sido el cementerio de muchas potencias desde los tiempos de Alejandro Magno.

Desafortunadamente esa es la verdad y no podemos decir simplemente "eso es historia; estamos ahora en una nueva era". Si tú no entiendes, esa historia la vas a repetir, y la historia se está repitiendo en Afganistán.

Es muy interesante que muchos soldados británicos están murieron a apenas unas millas de donde se produjo una derrota británica en una batalla llamada Maywand en el siglo XIX. Hasta este grado se está repitiendo la historia en Afganistán.

Pero hay quienes consideran que algunos de los elementos de esta nueva estrategia fueron iaplicados en Irak con éxito. ¿Qué diría usted a esto?

Irak es un caso bien loco, desde el punto de vista social y económico. Nada ha funcionado para los iraquies. Salieron de Saddam Hussein, pero no había tantos muertos bajo su gobierno.

El problema es ¿estamos en Afganistán por razones morales? ¿O para educar a la población? ¿Estamos ahí para traer igualdad de género? Eso no va a suceder.

Una de las cosas con las que me encuentro constantemente, especialmente cuando estoy en cualquier lugar de Estados Unidos, es esta idea de que podemos andar por el mundo inyectando nuestros modelitos de democracia en lugares apartados donde no existe esa tradición.

Cuando yo trato de hablar con un hombre del interior de Afganistán, no de las ciudades, convencerlo de la importancia de la igualdad de género es como convencer a Henry VIII (monarca británico que gobernó de 1509 hasta 1547) de las ventajas de la democracia parlamentaria. No puedes lograrlo.

Cualquier desarrollo que se produzca en Afganistán va a suceder sin la intervención foránea.

En un discurso reciente, el canciller británico David Milliband planteó la necesidad de negociar con elementos moderados del Talibán como un componente clave de esta nueva estrategia, y eso fue algo que también se hizo en Irak. ¿Es esto viable en Afganistán?

Por años ésta ha sido una política británica en Afganistán, aún cuando no públicamente. Pero el problema es que en Afganistán no se trata de tener a moderados y militantes de línea dura dentro de la insurgencia. La afgana es una sociedad tribal.

Entonces, le pagas a Señores de la Guerra, como de hecho se hizo en Irak, y de esa forma es que se podría salir de Afganistán: pagando a algunos enemigos para que recluten a otros enemigos y así comprar influencia.

Pero el hecho es que eso mismo se hizo en Afganistán tras la ofensiva estadounidense de 2001. Se le pagó a Señores de la Guerra para que establecieran especies de cuarteles tribales.

Muchos de esos Señores de la Guerra están ahora en el gobierno de (Hamid) Karzai, otra farsa democrática, y así se va a seguir haciendo. O sea que no hay nada nuevo en lo que Miliband está diciendo.

Obama ha manifestado que quiere una estrategia de salida de Afganistán, pero para él eso significa salir con éxito. ¿Se puede prever algún nivel de éxito o será Afganistán el Vietnam de Obama?

No es un asunto de decir que éste va a ser el Vietnam de Obama. Ése sí es un cliché, pero traer democracia, igualdad de género a Afganistán es un objetivo inalcanzable.

Si hay una cosa que los afganos quieren es justicia, pero no queremos lidiar con el tema de la justicia, queremos bombardear, ocupar, decidir cómo otros deben vivir sus vidas.

Obama quiere éxito para Estados Unidos, no necesariamente para Afganistán y eso no es necesariamente lo mismo.

Hay varias cosas que él puede decir para medir ese éxito, como que se lograron varios objetivos militares, se mató a equis número de militantes del Talibán, se ha traído cierto grado de democracia a algunos pueblos, pero el problema es que vivimos con la ilusión de que estamos ahí por buenas razones y necesitamos una ilusión para poner fin a esa ilusión.

http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2009/08/090727_afganistan_robert_fisk_mes.shtml

domingo, 16 de agosto de 2009

Health Care Reform Needs an Action Hero

By Amy Goodman

Imagine the scene. America 2009. Eighteen thousand people have died in one year, an average of almost 50 a day. Who’s taking them out? What’s killing them?

To investigate, President Barack Obama might be tempted to call on Jack Bauer, the fictional rogue intelligence agent from the hit TV series “24,” who invariably employs torture and a host of other illegal tactics to help the president fight terrorism. But terrorism is not the culprit here:

It’s lack of adequate health care. So maybe the president’s solution isn’t Jack Bauer, but rather the actor who plays him.

The star of “24” is played by Kiefer Sutherland, whose family has very deep connections to health care reform—in Canada. Sutherland is the grandson of the late Tommy Douglas, the pioneering Canadian politician who is credited with creating the modern Canadian health care system. As a youth, Tommy Douglas almost lost his ailing leg. His family could not afford treatment, but a doctor treated him for free, provided his medical students could observe. As an adult, Douglas saw the impact of widespread poverty caused by the Great Depression. Trained as a minister, he had a popular oratorical style.

He moved into politics, joining the Co-operative Commonwealth Federation party. After several years in Parliament, he led the CCF’s decisive victory in the province of Saskatchewan, ushering in the first social democratic government in North America.

Douglas became premier of Saskatchewan, and pioneered a number of progressive policies there, including the expansion of public utilities, unionization and public auto insurance. But Douglas’ biggest battle, for which he is best remembered, is the creation of universal health insurance, called Medicare. It passed in Saskatchewan in 1962, guaranteeing hospital care for all residents. Doctors there staged a 23-day strike, supported by the U.S.-based American Medical Association. Despite industry opposition, the Saskatchewan Medicare program was so successful and popular that it was adopted throughout Canada. While Tommy Douglas was fighting for health insurance in Canada, a similar battle was raging in the U.S., resulting in the passage of Medicare and Medicaid, giving guaranteed, single-payer health care to senior citizens and the poor.

Rush Limbaugh, Fox News Channel’s Glenn Beck and insurance-industry-funded groups are encouraging people to disrupt town hall meetings with members of Congress. A number of the confrontations have become violent, or at least threatening. Outside President Obama’s Portsmouth, N.H., event, a protester with a pistol strapped to his thigh drew further attention with a sign that read, “It is time to water the tree of Liberty.” Thomas Jefferson’s complete quote, not included on the sign, continues, “... with the blood of tyrants and patriots.” Limbaugh says “24” is one of his favorite shows. He has even visited the set. Rush should learn from the real-life actor who plays his hero, Jack. Limbaugh and his cohorts may find truth not as satisfying as fiction.

In 2004, a Canadian Broadcasting Corp. poll named Tommy Douglas “The Greatest Canadian.” At a protest in 2000 against efforts to roll back the Medicare system in the province of Alberta, Kiefer Sutherland defended Canada’s public, single-payer system:

“Private health care does not work. America is trying to change their system. It’s too expensive to get comprehensive medical care in the U.S. Why on earth are we going to follow their system here? I consider it a humanitarian issue. This is an issue about what is right and wrong, what is decent and what is not.”

Maybe Jack Bauer can save the day.

Denis Moynihan contributed research to this column.

Amy Goodman is the host of “Democracy Now!” a daily international TV/radio news hour airing on more than 750 stations in North America. She is the co-author of “Standing Up to the Madness: Ordinary Heroes in Extraordinary Times,” recently released in paperback.

http://www.truthdig.com/report/item/20090811_health_care_reform_needs_an_action_hero/